Localizan a 2 asesinados en Coyuca de Benítez
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de abril de 2017.- La mujer ha sido sometida a proceso por un Juez de Control por el delito de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de causar daño y lesiones a los menores, por el que podría alcanzar hasta 60 años de prisión.
El pequeño de 5 años de edad fue operado por un dentista debido a que la abuela le rompió y fracturó sus dientes, en tanto que la niña de 7 años ha sido sometida a cinco cirugías pero aún faltan más, según refiere la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina en un comunicado.
Actualmente se encuentran bajo el resguardo de la Estancia Transitoria de la PGJ y asisten regularmente a clases.
«Ambos niños han sido sometidos a diversas cirugías para restablecer su apariencia y movilidad, a fin de garantizarles un desarrollo sano», señala la dependencia.
A través de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, dependiente de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales, los menores han recibido consulta de diversos especialistas como: neurólogos, odontólogos, nutriólogos, internistas y cirujanos.
Margarita Maguey Neria, titular de dicha fiscalía precisó que la menor, de 7 años de edad, ha sido sometida a cinco operaciones y aún faltan dos más para poder desaparecer las lesiones de la frente que le generaron los golpes propinados por la abuela imputada; además de que se programará en breve la revisión exhaustiva de un neurólogo, que permita valorar si hay o no secuelas por las agresiones.
En el caso del niño de 5 años, fue intervenido por un dentista para sacar la raíz de los dientes rotos que tenía debido a los golpes que le daba su abuela, y está en espera de una operación más de su brazo, el cual se fracturó hace más de dos años y nunca recibió atención médica.
Ambos menores se encuentran en un ambiente cálido y de respeto en la Estancia Infantil de la PGJ capitalina, donde incluso fueron inscritos a una escuela para que continúen su preparación académica y puedan reintegrarse rápidamente a actividades propias de su edad, y donde son supervisados por un nutriólogo para que recuperen su peso.
La dependencia tuvo conocimiento de los hechos el 22 de diciembre de 2016, mediante una notificación médico legal, procedente del Hospital Pediátrico de Moctezuma, en la cual se informó de la hospitalización de la víctima de 7 años, hallada por policías preventivos con diversas lesiones, en un camellón ubicado en Calzada Ignacio Zaragoza, colonia Puebla. La niña refirió que su madre la había abandonado.
En el reporte del nosocomio, quedó establecido que la infante ingresó con heridas en la cara, recientes y antiguas; deformaciones en el rostro debido a los golpes que recibió con un tubo metálico; su cuello estaba herido por cortes hechos con arma punzocortante, mientras que en sus manos se encontraron huellas de encadenamiento y sus rodillas presentaban incorrecciones por la postura en que permaneció sometida. Además, se le diagnosticó dermatitis y desnutrición.
Con los elementos de prueba debidamente integrados en la carpeta de investigación y el señalamiento que hizo la menor de sus familiares, el agente del Ministerio Público ordenó la búsqueda de éstos. Después de varios días, elementos de la Policía de Investigación (PDI) lograron localizar al abuelo materno de la niña, quien la reconoció como su nieta y proporcionó datos de la probable responsable.
La abuela golpeaba y maltrataba también a otros nietos que vivían con ella
Los trabajos de gabinete y campo que implementaron los agentes investigadores, así como la búsqueda en el registro civil, les permitieron aprehender a la probable participante el 3 de marzo pasado, después de ser localizada en un domicilio ubicado en Ixtapaluca, Estado de México, cuando se encontraba en compañía de sus nietos de 5, 8 y 9 años de edad, primos de la afectada, y a quienes, desconociendo de parentesco, la niña los señaló como sus hermanos, mientras que a su madre biológica y a la agresora, a ambas las identificó como su mamá.
Las investigaciones permitieron establecer que la abuela fue quien presuntamente encadenó a la víctima, causándole daño durante varios meses hasta que la abandonó; esta información fue corroborada por los niños, quienes manifestaron la violencia que sufrió la agraviada.
Después de que los menores ingresaron al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas, donde se les brinda protección, casa, alimentos, servicios de salud, educación y diversión, éstos refirieron que existía un quinto niño, a quien señalaban como su hermano más pequeño, que también había sido atado en un baño y golpeado por la imputada con un tubo metálico hasta dejarlo inconsciente.
Los agentes de la Policía de Investigación procedieron inmediatamente a buscar al agraviado y tras investigar cada uno de los domicilios de los familiares, se pudo conocer el paradero del menor, cuando la madre biológica de éste fue citada por sus parientes en la casa que habitaba la indiciada.
La entrega del afectado, quien presentaba los mismos signos de violencia que su prima rescatada en diciembre de 2016, se logró en la colonia Río Blanco, delegación Gustavo A. Madero; posteriormente, señaló a su abuela como la persona que le realizo cada una de las lesiones, lo que confirmó la información proporcionada por los menores rescatados durante el cumplimiento del mandamiento judicial contra la indiciada.
Maguey Neria, Fiscal Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, hizo un llamado a quienes conozcan de algún abuso cometido contra menores, a denunciar el hecho al teléfono 5346 8694 o al correo [email protected], a fin de salvaguardar la integridad de los menores, quienes son pilar en el futuro de toda sociedad.