Nace prematuro uno de cada 10 niños

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de abril de 2017.-Las unidades de cuidados intensivos se encargan de dar el cuidado y tratamiento de los menores prematuros o en situación de riesgo para evitar complicaciones en su desarrollo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, en donde se atienden diversas complicaciones como asfixia, sepsis y encefalopatía hipóxica-isquémica; además de enfermedades propias de su condición tales como síndrome de dificultad respiratoria, entercolitis necrozante, hemorragias cerebrales y patologías infecciosas secundarias a su inmadurez inmunológica, detalló el Instituto en un comunicado.

El jefe de Pediatría del Hospital General de Zona No. 1 Dr. Rodolfo Antonio de Mucha Macías, Francisco Ibarra Enríquez, explicó que los avances médicos permiten la sobrevida de los recién nacidos con inmadurez, de los gravemente enfermos y de los que cursan con complicaciones por gestación incompleta.

«Hasta 94 por ciento de los nacidos críticamente enfermos salen sanos de estas unidades», dijo, esto, gracias a la tecnología de vanguardia y especialistas con la preparación para atender a bebés que nacen prematuros o inmaduros, y que de sobrevivir sin atención médica tendrían graves consecuencias en su desarrollo.

«Estas unidades cuentan con equipamiento especial para el cuidado y tratamiento de los menores prematuros o en situación de riesgo, entre los que destacan incubadoras, ventiladores de alta frecuencia y demás aparatos que permitan su desarrollo óptimo», agregó.

Dio a conocer que tan solo en este hospital, el 10 por ciento de casi 3 mil nacidos vivos en el último año son prematuros, de los cuales 94 por ciento sale exitoso del tratamiento, después de hasta un mes de estancia hospitalaria en la mayoría de los casos. El pronóstico de un nacido con apenas siete meses de gestación es satisfactorio.

Ibarra Enríquez resaltó que la complejidad en la atención de estos pacientes requiere del manejo multidisciplinario de pediatras con subespecialidad en neonatología, enfermeras especialistas, técnicos en inhaloterapia, paramédicos y laboratoristas habituados al manejo del neonato críticamente enfermo.