Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
Debate: todos contra la “maestrita” vencedora
Si existía alguna dudad de quién es la principal contendiente en la elección mexiquense, el debate la disipó: todos contra Delfina Gómez.
Ante el lance de Alfredo del Mazo, tercero en la línea al trono del México del partido hegemónico que desvanece su predominancia, Gómez se autodenominó “maestrita” y desde ahí y con serenidad, como frente a los demás ataques, se dijo lista y dispuesta a gobernar.
Del Mazo alzó la plana de El Economista donde los datos de una calificadora estadounidense indican devaluación de un punto porcentual si gana Morena. Se desaprovechó para comentar que, en este sexenio, con su primo en el poder y su propio partido la devaluación superó el 60 por ciento.
En toda contienda, al final son dos y solamente dos los actores que disputan una posición. En este momento son el PRI y Morena.
Delfina y Del Mazo se presentaron mejor entrenados y más atentos a sus reacciones y elocuciones ante los ataques de los demás.
Para eso el priista se encerró cuatro días en cuarto de guerra. Las encuestas siguen colocando a Gómez en la punta de la disputa y al PRI en la cercanía de la derrota por una alternancia que se ha asoma sólidamente y que puede explicarse en parte porque de 2011 a 2017 la preferencia por el PRI pasó de 62 a 28 por ciento.
Abajo del 25 por ciento el PRI iniciará un proceso desconocido hasta ahora en su reino mexiquense: la revisión de sus cuentas y de la impunidad.
En el mismo contexto de la falta de transparencia la beca entregada en el 2000 por Conacyt a Alfredo del Mazo Maza, candidato al gobierno del Estado de México, tiene una serie de aristas que me parece relevante seguir. La primera de ellas es saber si realmente concluyó los estudios para los cuales se le aprobó el respaldo del erario en agosto de 2000.
El segundo tiene que ver con la índole de la generosidad de las instituciones mexicanas para con los nietos de los cachorros del régimen hegemónico hasta el 2000, cuando Del Mazo recibió, al mismo tiempo que la del Conacyt, otra beca, ésta de Pemex. Había ganado el PAN y su caso no fue el único de entre varios centenares que están apoyados por llamadas privadas a los funcionarios del primer nivel del Conacyt, entonces dirigido por Carlos Bazdrech.
El actual director de Conacyt, Enrique Cabrero, comenzó la respuesta a nuestra solicitud de acceso a la información con la absurda sugerencia de que hiciéramos nuestra petición por una vía distinta a la que exigimos -vía correo electrónico- en lo que se anuncia será el aletargamiento para evitar la respuesta sobre los montos y obligaciones contraídas por Del Mazo antes de las elecciones en el Estado de México.
Del Mazo propone programas de becas y salario rosa. Si propone transparencia y urgencia para responder a los ciudadanos podría bien llamar a Cabrero como lo hicieron sus familiares y padrinos en el 2000 para que le entregaran un par de becas sin siquiera estar titulado.
Apostemos a la recuperación de la confianza cuando ocurra la alternancia mexiquense.
Apostemos a que la salida de Delfina en la cita de Tlacaélel se acompañe de una alternancia que, como en el caso de aproximaciones sucesivas en Veracruz, es indispensable para asomarse al tamaño del monstruo de lo que ha ocurrido con la administración de fondos federales desde el Estado de México.
confianzafundada.mx
@guerrerochipres