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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de junio de 2017.- El encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en México, William Duncan, reconoció que la demanda de drogas ilícitas en Norteamérica provoca violencia en México, de la cual las instituciones policiacas deben ocuparse todos los días, por ello se comprometió por los próximos 80 años y más a trabajar en conjunto para hacer frente a los desafíos en materia de seguridad pública que afrontan ambos países.
En su intervención en la Primera Reunión Nacional de Academias de Seguridad Pública e Institutos de Formación Policial, el representante estadounidense dijo que su Gobierno entiende que la seguridad de los dos países están directamente relacionada y lo que sucede en México afecta en los Estados Unidos y viceversa.
Duncan confió que después de este espacio para intercambiar conocimiento, experiencia, casos de éxito y áreas de oportunidad para lograr una mejor profesionalización policial, los directores y titulares de Academias policiales del ámbito federal, regional y estatal puedan adquirir nuevos conocimientos y metas.
“Espero que en los próximos días descubran una experiencia enriquecedora que resulte en una mejor comunicación y una sana competencia entre Academias”, expresó al referir el establecimiento de metas y normas regulatorias aplicables en las instituciones policiales del país.
Recordó que la Academia del FBI abrió sus puertas en 1935, y cinco años después se estableció la primera oficina de coordinación de esta Agencia en territorio mexicano.
A casi 80 años de cooperación en materia de seguridad, William Duncan dijo que mientras que cada estado enfrenta retos en materia de procuración de justicia señaló que no hay razón alguna por la que los agentes de policía en México no deban recibir una capacitación de alta calidad.
Reconoció que la amenaza del crimen organizado, el narcotráfico y la violencia en las comunidades es algo que Estados Unidos y México enfrentan.
Frente a los cambios en materia de seguridad pública y delitos, el encargado de Negocios de la Embajada estadounidense mencionó que el trabajo policial debe ser revisado por expertos forenses, fiscales, jueces y también por los ciudadanos, pues será la base de la justicia que castiguen a los criminales que amenazan la paz y la seguridad en México.
También enfatizó que “cada agente de policía debe comprender que cumplir con los más altos estándares éticos y de profesionalismo es clave para ganarse y mantener el respeto de sus ciudadanos”.
De la misma manera, celebró el compromiso de los últimos años del gobierno mexicano para certificar a los instructores de policía y el cuerpo policiaco del país.