Poder y dinero
Edomex: el juego de la incertidumbre
A las 18:35 horas, el candidato del PRI al gobierno del Estado de México, Alfredo del Mazo, se declaró ganador de la elección con base en encuestas de salida que, sin embargo, no dio a conocer. Unos minutos antes, mediante las redes sociales el PRI había anunciado lo mismo. Minutos después, bajo la evidente presión del anuncio de Del Mazo, el representante de Morena, Horacio Duarte, apareció ante los medios para decir que Delfina Gómez Alvarez había obtenido la victoria, igualmente sin mostrar ningún sondeo.
Esa carrera de salidas falsas la empezó el presidente del PAN, Ricardo Anaya, inmediatamente después de las seis de la tarde, hora en que declaró el triunfo de su partido en tres estados, en obvia referencia a Coahuila, Nayarit y Veracruz (alcaldías).
No pasó mucho tiempo para que el PRI y el PAN anunciaran que habían triunfado en Coahuila.
Esa muestra de infantilismo y actitudes fraudulentas por parte de los partidos y los candidatos es una muestra de la pobreza democrática del país. No todo es responsabilidad de ellos. Varias empresas encuestadoras, que no están limitadas por los imperativos y plazos institucionales, al cierre de las casillas en el Estado de México se declararon incompetentes para definir a un candidato triunfador y colocaron en sus portales encabezados para indicar que la competencia era muy cerrada. En consecuencia, a las siete de la noche nadie sabía quién ganó en el Estado de México. Todos eran ganadores y nadie había perdido. Pasadas las siete de la noche, esa incertidumbre amagaba con prolongarse indefinidamente.
La imposibilidad de conocer a buena hora los resultados electorales obtenidos de encuestas de salida o de conteos rápidos, éstos sí responsabilidad de las autoridades electorales, principalmente los del Estado de México, fue la continuidad lógica de las señales de guerra sucia que aparecieron el sábado en esta entidad.
Las cabezas de cerdo y las cruces que amanecieron el sábado frente a sitios en las que se instalarían casillas y frente a oficinas de Morena en algunas zonas del Estado de México, los panfletos contra el dirigente de ese partido distribuidos en Ecatepec, o el falso instructivo repartido contra actos de violencia en las elecciones, todo ello impregnó la jornada comicial de este domingo de un tufo de guerra sucia y violencia inducida.
La característica dominante de estas elecciones era la posibilidad real de que el PRI perdiera las gubernaturas del Estado de México, Coahuila y Nayarit y la mayoría de las presidencias municipales en Veracruz, y sería ingenuo no relacionar los incidentes previos de guerra sucia con el temor priista de perder el poder en esos estados, principalmente en el Estado de México.
En suma: síntomas de inmadurez democrática.
El ataque contra Marcela de Jesús Natalio El atentado sufrido la mañana de ayer por la periodista indígena Marcela de Jesús Natalio en Ometepec, Guerrero, se produjo un día después de que el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, expresara otra vez el compromiso del gobierno federal con la seguridad para los periodistas. En una reunión con gobernadores, citada expresamente para abordar las medidas de protección al ejercicio periodístico, el funcionario dijo que “si la prensa calla, la democracia retrocede”, y reiteró que “es una obligación del Estado garantizar que las y los periodistas puedan realizar su labor con seguridad”.
Marcela de Jesús Natalio es locutora del sistema oficial de Radio y Televisión de Guerrero, desde cuya filial radiofónica en Ometepec transmite en idioma amuzgo. Además de su trabajo en la radio, realiza activismo social y cultural, y hasta hace poco se desempeñó como directora del DIF en el municipio indígena de Xochistlahuaca, de donde es originaria. Al salir ayer de las instalaciones de la estación de radio de RTG en Ometepec, ciudad de la Costa Chica, al término de su jornada laboral de las cinco a las nueve de la mañana, tres individuos que la esperaban en la calle le dispararon y recibió dos balazos, uno en un brazo y otro en la boca. Herida de gravedad, recibió atención médica de inmediato en Ometepec, y más tarde con la intervención del gobierno del estado fue trasladada en un helicóptero oficial al Hospital General de Acapulco, donde pasó la noche, en estado grave pero estable. Esta tarde sus familiares la reportaron en proceso de recuperación.
¿Cuál pudo ser el motivo del ataque contra Marcela de Jesús, que los sábados conduce un programa infantil? El ex director de Radio y Televisión de Guerrero, Misael Habana de los Santos y quien hace seis años nombró a Marcela de Jesús directora del sistema en Ometepec (cargo que ya no desempeña), expuso ayer en un artículo publicado por la Agencia Quadratín que el atentado pudo tener como origen el odio racial y los intereses de grupos caciquiles que prevalecen en esa región, y recordó la campaña que se orquestó en su contra cuando fue designada directora de la filial del grupo, que tuvo incluso una expresión laboral. Según se desprende de su testimonio, las autoridades podrían encontrar a los responsables del atentado entre los “enemigos de los indígenas”.
El gobierno del estado reaccionó con presteza para salvar la vida de Marcela de Jesús Natalio, envió un helicóptero para su traslado a un hospital de Acapulco y dispuso protección para ella y su familia, incluso antes de que la CNDH lo solicitara. Esa misma reacción tuvo la Fiscalía General del Estado, que investiga con sentido de urgencia el ataque. Por ello, no puede pasar mucho tiempo, horas, para que sepamos qué es lo que sucedió y quiénes son los responsables del atentado. ¿Quién la quería callar y por qué? ¿De verdad su origen indígena desató el infame ataque?