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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de junio de 2017.-El arqueólogo Raúl Barrera explicó que el descubrimiento trata de la localización precisa del Templo de Ehécatl, su orientación y que está centrado en el Templo Mayor.
Según fuentes históricas, el Templo de Ehécatl estaba enfrente del adoratorio de Tláloc, el trabajo de los expertos con labor de investigación y las excavaciones arqueológicas lo confirmaron.
«No están independientes, tienen interacción a nivel religiosa entre estos edificios como es el caso también del juego de pelota», dice el especialista en un video difundido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El hallazgo se relaciona con la capilla de Tláloc, dios de la lluvia, y Ehécatl quien representa al dios del viento quien funge como ayudante que «barre los caminos» para que se genere y distribuya la lluvia, refirió Barrera.
Raúl Barrera, el arqueólogo encargado del proyecto, confirmó que ambos edificios, el Templo de Ehécatl y la Cancha del Juego de Pelota fueron usados desde los años 1481 hasta 1519.
«El Templo de Ehécatl alcanza 36 metros de longitud, sus dos cuerpos adosados en la parte superior semejan yácatas y su forma circular corresponde a la típica representación de los templos dedicados al Dios del Viento», explica el INAH.
Desde hace 25 años se investiga y conservan los vestigios del centro ceremonial de Tenochtitlan, constituido por cerca de 78 edificaciones, como parte del Proyecto de Arqueología Urbana del INAH.
Aquí el video compartido por el Instituto.
Además de la Cancha del Juego de Pelota, arqueólogos descubrieron la escalinata por donde ingresaban los combatientes.