El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
El ‘suicidio’ del violador
Resulta que José Octavio N., de 43 años de edad, se colgó para quitarse la vida frente a tres internos, sin que ellos ni las autoridades pudieran evitarlo. Falleció desnucado y por asfixia en el acto y con él se murió también la verdad en el caso de Valeria, la niña encontrada muerta en un taxi colectivo.
Era las 5 de la mañana cuando fue descubierto el cuerpo sin vida del taxista, acusado de haber ultrajado sexualmente y después asesinado a la pequeña de 11 años, el 8 de junio en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
Los internos encontraron el cuerpo sin vida de José Octavio, pendiendo de uno de los barrotes del área de observación del Centro Preventivo y de Readaptación Neza Bordo. Alrededor de su cuello tenía colganda una piola, como las que se usan en los cordones de las cortinas.
¿Cómo pudo llegar esa piola a un lugar en el que se encontraba un detenido acusado de violación? y aún más ¿Si había tres internos en la misma celda de observación, por qué no dieron aviso a las autoridades de las intenciones del suicida?
Ahora se deberán esperar los resultados de la autopsia que por ley deba realizarse en el cuerpo del detenido, aunque los primeros exámenes del cuerpo indican que falleció a consecuencia de asfixia. De cualquier manera, el caso se oscurece por completo.
La celda de observación no contaba con cámaras que permitieran saber qué es lo que sucedió en las últimas horas de vida del detenido. Sin embargo, las autoridades deberán realizar una investigación minuciosa de lo sucedido, porque de otra manera quedará la sospecha entre la opinión pública de que se trató de una ejecución extra judicial y no de un suicidio.
‘El suicidio es de cobardes’
En una emoción limítrofe entre el coraje y la decepción, Sergio, el papá de la pequeña Valeria, consideró que “el suicidio es de cobardes, de bestias, de animales”. Su sorpresa era mayúscula al enterarse que en un solo momento el crimen de su pequeña quedará impune al desaparecer el principal sospechoso del acto que arrebató la vida a su hija.
“Ni siquiera pudimos comprobar que él era el culpable”, dijo en entrevista con medios, al referirse al suicidio de José Octavio N..
Apenas el próximo sábado iba a realizarse la audiencia de desahogo de pruebas en este caso que ha motivado la indignación de todo el país y llamado la atención sobre los niveles de impunidad e inseguridad que prevalecen en el Estado de México, gobernado por el priista, Eruviel Ávila.
Esa audiencia era el único asidero legal que tenía la familia de la pequeña Valeria para que al menos se hiciera justicia en el caso de la pequeña que fue ultrajada a bordo de una combi colectiva entre el 8 y 9 de junio en calles de Ciudad Neza. Ahora ni siquiera existe esa opción: de saber realmente que fue lo que ocurrió.
El miedo del violador
Casi siempre (iba a escribir “tradicionalmente”, pero esta salvajada no puede ser una “tradición), los violadores que ingresan a penales son violentados sexualmente por los mismos reos, quienes ven en los violadores una especie de paria de los malhechores, la escoria de las cárceles, lo cual ya es mucho decir.
Con una violación, los reos vengan todo el mal que causaron los violadores a sus víctimas, porque aun cuando los delincuentes son por lo general personas de baja moralidad, tienen madres, hermanas, hijas y esposas, a quienes, pese a todo, protegen o tratan de proteger.
Este no fue el caso de José Octavio “N”, quien aún no llegaba a la prisión, en donde indudablemente habría sufrido toda la furia de algunos reclusos.
Esa es la principal especie para sostener que el presunto delincuente prefirió suicidarse que ser objeto de una violación en el interior del penal, una vez que se le vinculara a proceso.
Sin embargo, también no se descarta que haya sido asesinado, como una manera de sentencia justiciera. Deberá esclarecerse lo ocurrido, porque de ser así estaríamos nuevamente ante otro caso de ejecución extra judicial, como tantas que han ocurrido en el país.
No hay autoridad en Edomex
El caso de Valeria revela que las autoridades mexiquenses son rebasadas por la delincuencia. Quien se hace el propósito de delinquir lo logra con la mayor facilidad.
Las autoridades fueron rebasadas por el presunto violador. Fueron rebasadas por la misma familia de la víctima que encontró por si misma el cuerpo sin vida de la pequeña. Fueron rebasadas por personas que fueron a apedrear la casa de la abuela de la pequeña Valeria. Fueron rebasadas por un presunto delincuente que se suicida en sus propias narices. Fueron rebasadas por los líderes de la ruta 40 que se opusieron a que esa línea de transporte quedara cancelada. Fueron rebasadas siempre.
Como una manera de lavarse la cara, las autoridades mexiquenses suspendieron la operación de la ruta 40. Absurdo, porque todas las demás líneas operan con las mismas condiciones de inseguridad, de muchos choferes se desconocen sus antecedentes y en muchas unidades se siguen cometiendo robos y violaciones. Estuve en Ciudad Neza el pasado martes y pude constatar como de cada 10 taxis colectivos, 9 tienen vidrios polarizados, por ejemplo, algo que supuestamente está prohibido.
De manera negligente, las autoridades emitieron la alerta Amber (para detectar a menores extraviados), con lentitud. La niña desapareció el 8 de junio en una combi de la ruta 40 y a pesar de que los padres de la pequeña pidieron a las autoridades que se emitiera dicha alerta, sólo fue hasta el día 9 alrededor del mediodía cuando se lanzó el llamado de auxilio. “A la mejor se fue con el novio”, llegó incluso a comentar de manera estúpida un policía a los padres.
El caso de la pequeña Valeria lastima a todos los mexicanos, cansados de tanta impunidad de los delincuentes y de tanta incompetencia y corrupción de las autoridades.
El gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, dejará su cargo sin cumplir una de sus principales promesas: la de abatir la inseguridad prevaleciente en dicha entidad. En especial, los feminicidios permanecerán como una mancha negra en su expediente cuando pretenda obtener la candidatura de su partido, como de hecho ya lo hace, a la presidencia de la República para el 2018.