Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
En su recuerdo
Este día, el 20 de junio de 1931, en Torreón, Coahuila, nació Bety. Casi dos años ya ausente. En su recuerdo, podemos afirmar que
posiblemente existen mejores formas para definir la vida. Porque con ella puede ser tan apasionante como un buen libro y cautivante como una pintura. O seductora como la música Sin embargo nadie dijo que la vida tiene que ser perfecta pero la podemos mejorar con pequeños gestos que, por muy insignificantes que parezcan, marcan una gran diferencia en nuestra existencia.
Estos son algunos consejos que cualquier buen amigo podría darte. No están de más.
«La vida no es un problema que debe ser resuelto, es una realidad que debe ser experimentada”.
Cuando nos levantamos por la mañana ya debemos planear las metas de ese día. Elimina el desorden en tu casa, coche y oficina.
Permite que una nueva energía entre en tu vida. No dejes pasar la oportunidad de abrazar a un amigo.
La vida es demasiado corta para desperdiciarla en odiar a alguien.
Haz las paces con tu pasado para que no arruine tu presente.
No compares tu vida con la de los demás. Nunca sabes los caminos que los otros han tenido que recorrer.
Nadie es responsable de su felicidad. Excepto uno mismo. Aprende algo nuevo cada día.
No podemos controlar lo que los demás piensan de nosotros. Así que deja de preocuparte.
Reserva todos los días unos minutos para estar completamente solo.
Tanto si la situación es buena o mala, cambiará.
Llama con frecuencia a tu familia y hazles saber qué piensas de ellos.
Cada día, antes de ir a dormir, piensa: ”Estoy agradecido por tal. “Hoy he tenido éxito en esto.
”Escuchar música de calidad todos los días, es un alimento para el alma.
Vivir con las tres “E”: Energía, Entusiasmo y empatía.
Mirar al cielo al menos una vez al día y apreciar la hermosura que nos rodea.
Intenta hacer reír al menos a tres personas cada día. No pierdas tu tiempo en rumores, en el pasado, pensamientos negativos y cosas que no puedes controlar. Es mejor invertir tu energía en el presente.
La vida es una escuela y estamos aquí para aprender.
Los problemas son lecciones que nos sirven para el resto de nuestras vidas.
Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo.
Son buenos propósitos.
No están de más, Bety.