Historias Surrealistas
El día del padre
Ojalá que los espías lo usen como emblema de su partido. Se los brindamos con amor filial.
Hay padres que lloran cuando del hogar se van los hijos. Otros también, porque no se van.
Nuestra gratitud a la doctora Rosa Chávez Cárdenas por haber respondido a nuestra pregunta. ¿Quién creo el Día del Padre?
Nos lo explica en forma por demás sencilla, y breve, para que la entiendan o interpreten hasta los mismos que se dicen o creen ser padres.
La celebración del Día del padre inició en la década de los cincuentas por influencia de Estados Unidos, para incrementar las ventas en los comercios. Y fue una madre quien creyó prudente que se honrara también al padre de sus hijos.
Al hacerlo, establecerlo, advirtieron, que no se compararía con la del día de la madre. El Diez de Mayo, en mayúsculas.
Por supuesto que es importante celebrar al padre. No hay otra necesidad tan significativa durante la infancia como la de sentirse protegido por un padre y una madre. Su presencia o ausencia tiene gran influencia en el desarrollo de la personalidad del niño.
Muchos padres cubren el rol de proveedores y marcan distancia con sus hijos, sobre todo en las generaciones que nos antecedieron. El trabajo era de músculo más que de intelecto de manera que tenían que ser fuertes y reprimir los sentimientos.
El padre era, en algunos casos aún lo es, una figura de autoridad distante de los hijos, producto de familias disfuncionales en donde predomina el machismo que menosprecia a las mujeres. En contraste, que paradoja, tienen varios hijos para demostrar su hombría. Los hacen. Pero no los cuidan.
Muchos sufren con un padre ausente atrapado en el alcohol. Deja poco que desear y muchos traumas por resolver.
Seguramente para bien la sicología en los medios de comunicación cambió muchas creencias y costumbres. Pero en ellas hay tanta contradicción que no se sabe a quién hacerle caso.
En las generaciones presentes el rol del padre ha tomado un papel más activo y cercano a los hijos. Muchas parejas modernas comparten el rol de proveedores y las tareas domésticas.
La presencia del padre cercano, se convierte en un buen modelo de identificación sicosexual para el niño y un buen modelo de pareja para la niña.
Promueve el desarrollo de la personalidad y juega un papel esencial en la maduración y en la construcción de la autoestima, la socialización, el control de impulsos, la capacidad de amar y de superarse.
Este ambiente en la familia permite, al sentirse amado, un gran impacto en el desarrollo emocional en la vida del niño. Comparte el sentido de pertenencia a la familia y a su país.
No podemos ignorar a las familias uniparentales, las que forman una gran fuerza laboral en la sociedad. Padres que cargan con todo el peso de la familiar. Desempeñan su propio rol, el de proveedores y al cuidado de las necesidades de los hijos. De las madres solteras o divorciadas.
Cada día más hombres, que por diferentes circunstancias toman el rol de padre-madre. Atienden las necesidades de sus hijos.
El abandono, la negligencia, se suple, cuando el que está al cuidado es un padre o madre responsable.
No olvidemos, dice doña Rosa Chávez, que la vida al dar vueltas, el rol se repite: el hijo crece se vuelve proveedor, el padre se convierte como hijo de su hijo. Es cuando se presenta la oportunidad de regresar en parte a los padres, a él o a ella, los cuidados y atenciones que recibieron, enfermos o que ya no pueden valerse por ellos mismo.
Por supuesto, añadimos nosotros, se debe dignificar la tercera edad, que a los padres no los conviertan en un estorbo, o se dejen a la deriva y esto depende de la educación recibida y la gratitud filial.
Muchos padres reciben pensión o gratificación del gobierno. Viven con, poco o mucho, de ello. Pero los hijos se aprovechan al creer que es parte de su “herencia”. Y los despojan inicuamente. Por eso nuestra frase inicial:
“Hay padres que lloran cuando se van los hijos. Y otros, porque no se van”.