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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de julio de 2017.- La secretaria general del Sindicato de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), Judith Calderón explicó las razones por las cuales los trabajadores del diario con 33 años de antigüedad se declararon en huelga desde las 17 horas de este 30 de junio.
Señaló que la empresa desde enero les hizo descuentos del 29 a 45 por ciento sobre su sueldo, e incluso ahorita no les pagaron la ultima catorcena.
Descartó que el problema radique en el contrato colectivo, y afirmó que los gastos de operación son excesivos.
«El problema no está en el contrato, está en los gastos excesivos de operación y no hay una persona al frente que entienda como modernizar al diario», expresó.
Refirió que en él área de Administración los sueldos son muy altos, de más de 100 mil pesos al mes, y la nómina de empleados de confianza es muy elevada, de alrededor de 150 personas.
En contraste, han sido despedidas 55 personas sindicalizadas en los últimos dos años, aseveró.
«El diario se quedó detenido en el tiempo y muchos que están al frente tienen gran experiencia como periodistas pero hace falta combinarlo con el reto de modernización y poner a personas más jóvenes en redes, que tengan más liderato para que la jornada cumpla con esa necesidad de actualizarse.
«Vemos periódicos como Reforma que tiene varios productos (La Jornada no); otro problema en contra de ellos mismos es que pagan altas comisiones de publicidad entre algunos reporteros y jefes, cuando el dinero debería regresar al diario», añadió.
Entrevistada afuera de las instalaciones de La Jornada, en Cuauhtémoc 1236 -donde se ven en la puerta banderas rojinegras, en la acera hay una casa de campaña, y en un lugar de estacionamiento está instalada una carpa con sillas, colchonetas y cobijas donde algunos trabajadores pasaron la noche- Calderón recordó que ayer algunos trabajadores de confianza, otros sindicalizados que al no apoyar la huelga se convirtieron en esquiroles y directivos se quedaron adentro para sacar el diario de este primero de julio. Horas después, entre reclamos, debieron salir.
Reconoció que el periódico puede volver a ser impreso, pues lo pueden hacer desde fuera.
Pero el sindicato ya busca a la directora, Carmen Lira, para buscar una solución y evitar que la situación ponga en riesgo a los 216 trabajadores sindicalizados.
«Le mandamos mensaje antes de poner las banderas, le dijimos que la solución era sentarnos con ella para platicar porque la contadora actual tiene una visión neoliberal o el abogado empresarial no tienen solución, quieren golpeteo».
Negó que la huelga sea el inicio del fin de La Jornada, un periódico clave para comprender la historia de México de los últimos 33 años.
«La Jornada tiene para mucho», concluyó.