Reforma judicial deja sin protección a periodistas: Jan Albert Hootsen
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de julio de 2017.- Diputados y senadores integrantes de la Segunda Comisión de la Permanente aprobaron un dictamen de punto de acuerdo para solicitar a la Procuraduría General de la República (PGR) y fiscalías locales que fortalezcan la investigación de delitos sexuales relacionados con el fenómeno denominado grooming.
Ante esta práctica que consiste en el acoso sexual a menores de edad por parte de adultos a través de redes sociales, el órgano legislativo presidido por la diputada Maricela Contreras Julián, consideró que este delito se caracteriza por el contacto inicial para intercambiar mensajes e imágenes con contenido sexual.
Lo anterior, legisladores expusieron que puede desembocar en un encuentro entre el adulto y un menor de edad, que generalmente da pie a otros delitos, como la trata de personas, abuso sexual o violación sexual.
En los últimos años, se ha triplicado el grooming y al menos uno de cada siete ha recibido solicitudes de amistad de perfiles falsos con la finalidad de que se dé algún encuentro y se genere un delito, de acuerdo a datos de la Segunda Comisión que incluye los trabajos de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública.
El grooming se caracteriza por presentar rasgos de abuso psicológico con la finalidad de que el adulto obtenga el control emocional del menor de edad, lo que lo hace más fácil por el anonimato y el fácil acceso que poseen las redes sociales.
Previo a la sesión de la Comisión Permanente de este miércoles, los legisladores aprobaron 26 dictámenes más relativos a feminicidios, una solicitud al Inegi para que realice un censo de personas desplazadas, delitos sexuales, casos de descensión en la UNAM, medidas contra las adicciones y desnutrición infantil.
¿Sabes que es el Ciberacoso sexual Infantil o Grooming?
La organización no gubernamental Save The Children lo define como aquellas acciones que lleva a cabo un adulto, haciéndose pasar por un niño, en un medio digital (redes sociales, email, chats, juegos interactivos, etcétera) para ganarse la confianza y amistad de un niño o niña a través del engaño, con el único fin de pedirle imágenes o actos de contenido sexual o erótico para satisfacerse sexualmente, buscando incluso a un encuentro.
Estas acciones normalmente culminan en delitos de trata infantil, pornografía o abuso sexual, que sí están penadas. Pero esta antesala, este engatusamiento previo, no era un delito en México.