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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto de 2017.- En algunas zonas de Xochimilco, en la ciudad de México, aún se cocina con estufas de leña, con maderos de ahuejote o ahuehuete que se tienen a la mano.
Se les llama cocina de humo y han causado algunas muertes por cáncer, dice Isidro Flores González, presidente del Centro Planeta, Biodiversidad y Sociedad AC, en Xochimilco. Una de esas personas fue su propia abuela, recuerda, a unos pasos del Canal de Cuemanco, donde el paisaje de la ciudad es casi rural.
Para hacer más eficiente esta forma de calentamiento y cocción de los alimentos, y evitar más muertes, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) impulsa el uso de estufas y hornos ecológicos, las cuales ahorran de 30 a 60 por ciento de la madera que normalmente se utiliza.
Con estos hornos se aprovecha mejor la energía calorífica, se apresura la cocción y permite que quienes las usen tengan tiempo para otras cosas, y lo más importante, al colocar el chacuaco –donde se expulsa el humo- fuera de casa, evita que quienes están en casa respiren las emisiones contaminantes, explica el gerente de la Conafor, ingeniero Gustavo López Méndez.
Para algunos pueblos de Xochimilco y Tlalpan, la Conafor invirtió 160 mil pesos para construir 14 hornos y estufas, que están colocados sobre una base que sostiene un cenicero, un fogón, un bote de 200 litros con una capa alrededor que encierra el calor. Uno de dichos hornos está instalado en el Centro Planeta, Biodiversidad y Sociedad AC, en Xochimilco, dirigido por Flores González.
Él explica que en Xochimilco es una costumbre cocinar a fuego abierto y ha muerto gente por cáncer, entonces con los hornos y estufas ecológicas esperan que se enfermen menos personas y haya ahorros de 50 a 60 por ciento de leña.
El proyecto es que también haya hornos en otros estados, pues la leña aún se usa en distintos estados como una forma de cocinar alimentos y cada año se consumen 18 millones de metros cúbicos, añade por su parte el funcionario.
“Once millones de personas viven en zonas forestales rurales, donde se usan maderos para cocinar alimentos. Se requiere hacer más eficiente este recurso”, expresa.
A nivel nacional la Conafor ha apoyado en este 2017 25 cursos de capacitación sobre hornos y estufas ahorradoras de leña por un monto de un millón 857 mil 990 pesos.