Biblioteca central de la UNAM y estadio olímpico se iluminan de naranja
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2017.- En punto de las 11 horas, la alerta sísmica volvió a sonar para recodar la vulnerabilidad de la capital del país frente a los temblores y paralizó la emblemática avenida Paseo de la Reforma, en memoria de las personas que perdieron la vida en el terremoto de 8.1, la mañana de aquel fatídico jueves de 1985.
En un macro simulacro como se viene realizando cada 19 de septiembre, miles de capitalinos mostraron su capacidad de reacción ante los sismos, tal como lo destacó el presidente Enrique Peña Nieto esta mañana: “a partir de aquella tragedia de 1985, se empezó a generar en la sociedad una mayor cultura de la prevención frente a los desastres”.
Por varios minutos, edificios de centros financieros y comerciales de la principal avenida de la Ciudad de México, guiados por personal de brigadas y Protección Civil, fueron evacuados para llevar a cabo el simulacro a 32 años de los sismos que se han quedado para siempre en la historia del país.
En completo orden, sin rostros de estrés y miedo, los capitalinos siguieron los protocolos de seguridad instaurados en edificios públicos, como el Senado de la República.