
Impulsa MC lactarios en administración pública y órganos desconcentrados
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre de 2017.- Es un hecho que sin un discurso anti inmigrante, el gobierno estadounidense de Barack Obama alcanzó cifras históricas en materia de deportación de mexicanos.
Durante la pasada administración de Estados Unidos, las deportaciones al año fueron de 220 mil personas; la cifra al 4 de octubre está por debajo con respecto al mismo periodo del año pasado.
Resulta sorprendente que hasta ahora con el gobierno de Donald Trump no se ha materializado un fenómeno de deportación masiva, de acuerdo a lo expuesto por el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso.
En su comparecencia ante el Pleno del Senado de la República, el Canciller mexicano dijo que no obstante deben preocupar las distintas directrices que ha emitido el gobierno de la Unión Americana, las llamadas órdenes ejecutivas que se deben traducir en decretos presidenciales en materia migratoria tanto para deportaciones en territorio fronterizo como al interior.
Con respecto al programa de acción diferida para los llegados en la infancia (DACA, por sus siglas en inglés), Videgaray Caso reiteró a los llamados Dreamers que para México es un privilegio el que regresarán jóvenes talentosos con historial jurídico impecable, con formación en educación superior en materias en ciencias computacionales, ingeniería, medicina, contabilidad, historia o derecho.
“Por cada uno de los Dreamers que regrese a México, el país gana; por cada uno que salga de Estados Unidos, esa nación pierde”, afirmó ante los Senadores de la República.
Sin embargo, señaló que lo más importante del asunto no es quien gana o pierde entre las naciones, sino lo que quieren los jóvenes y quieren quedarse en el país que consideran su casa.
Por ello, el gobierno mexicano tiene la obligación jurídica y moral de apoyarlos. “Estamos desplegando todas nuestras capacidades políticas y diplomáticas para hablar tanto con la administración como con el Congreso de Estados Unidos que hoy tiene bajo su definición lo que ocurrirá con este programa.”
El responsable de la política exterior el país hizo votos para que Estados Unidos tome la decisión correcta para los jóvenes que merecen un futuro digno y de oportunidades.
En tribuna, el senador del PRD, Isidro Pedraza Chávez, pidió definir la estrategia del gobierno de la República para impulsar la reforma migratoria con Estados Unidos frente a un contexto en el que las autoridades mexicanas reaccionaron de manera lenta e ineficaz y se vieron rebasadas operativamente y políticamente por el estallamiento de una crisis humanitaria manifestada en las miles de deportaciones que advirtió la administración de Trump.
El perredista mencionó que la política antimigratoria ha sido caracterizada por los gobierno estadounidenses de Barack Obama que deportó a más de 2.5 millones de migrantes; sin embargo a partir de la promulgación de la Orden Ejecutiva sobre migración, emitida en enero por el Presidente Trump, obliga a las autoridades locales a cooperar con las autoridades migratorias para ejecutar las deportaciones de más de 11 millones de ilegales.
La cifra podría alcanzar los 700 mil si dicha administración cumple con el amago de deportar a todos los migrantes que no acrediten su residencia legal.