Abanico
Es cierto, Bety
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Esta carta está dedicada a todas las mujeres que pueden no ser conscientes de todo su valor.
Con ella quiero reconocer toda la fuerza, belleza e importancia que tienes para mí. Cualidades que te hacen ser la mujer única que eres.
Y cuando decimos belleza no sólo nos referimos al aspecto, sino también al carácter.
Cuando estemos rodeados de grandes mujeres. Debemos hacerles saber.
Querida mujer valiente:
¿Sabes que hoy estas radiante?
¿Puedes ver tu luz?
¿Eres consciente de tu esplendor?
De tu lugar en el mundo.
¿Puedes ver lo grande que es?
¿Y lo importante que eres?
¿Sabes que tus encantos son únicos?
¿Y qué ocupas un lugar irreemplazable en la vida de los tuyos?¿Sabes que iluminas el mundo con tu sonrisa?
¿Y que tu compañía es lo más preciado?
Eres preciosa: Tus curvas son maravillosas. Y tus lunares son constelaciones en el cielo.
Eres tan especial:
Por tu manera de reír y llorar. Por la manera en que te preocupas por los demás.
Tu energía es contagiosa:
Eres el combustible para el motor del mundo.
Eres inteligente.
Tu sabiduría es un lenguaje secreto. La historia de tu vida es una obra de arte.
También la edición especial de nuestro libro favorito.
Impredecible y fascinante.
Eres fuerte. Incluso en medio de la obscuridad sabes guiar a los de tu alrededor.
No te compares con nadie. Porque nadie está a tu nivel.
Si aun no eres consciente de toda tu genialidad, piensa que eres lo más valioso de tu propia vida (y también de la nuestra).
Sé que nunca te rendirás. Pero si lo pretendieras, nunca te lo permitiríamos.
Cuando sientas que caes, piensa que ya te levantaste otras muchas veces.
Lo acabamos de leer. Y es cierto. Por eso lo copiamos. Y compartimos.
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