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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de noviembre de 2017.- A unas horas de que la delegación Benito Juárez inicie la demolición del edificio de Saratoga 714 en la Portales, vecinos no pierden la esperanza de recuperar algunas de sus propiedades personales que están entre escombros.
Por ello aprovecharon la presencia del comisionado de Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México, el subsecretario de Desarrollo Económico, Ricardo Becerra, para pedirle ayuda al respecto.
El funcionario capitalino, quien estuvo de visita ya al anochecer, le llamó a los bomberos para ver desde su óptica experta si aún se podía entrar y recuperar algo del edificio colapsado el 19 de septiembre a causa del terremoto de ese día.
Cuatro bomberos acudieron al inmueble que luce como un pastel inclinado y cuyas paredes están rotas; uno de ellos ingresó y luego de varios minutos expresó su opinión: “está cañón”.
Pese a ello, Becerra prometió que regresaría otro bombero para hacer una evaluación más.
El comisionado, quien no sabía que ahí falleció una persona, la señora Cande, ni la hora a la cual está programada la demolición, a las 15 horas de este 9 de noviembre, prometió que el gobierno capitalino les ofrecerá una solución para que tengan dónde vivir e incluso no descartó que alguno de los grandes ricos de México les ayude y adopte su edificio.
Los bomberos se fueron a las 20 horas y hasta hora y media no había regresado ninguno de ellos; el comisionado se fue casi a la misma hora.
El suelo tiene memoria
El geólogo Javier Enríquez vivía en Saratoga 714 y recordó que desde Mayo habían presentado denuncias ante autoridades de la delegación y del gobierno capitalino, por obras que se realizaban en los tres predios aledaños, en lo que fue una fábrica de etiquetas y que de unos meses a la fecha era uno más de los proyectos inmobiliarios que han invadido la colonia Portales en los últimos años.
Enríquez recordó que debido a los trabajos que se desarrollaban en la obra el edificio se cimbraba como si se registrara un sismo de 4 grados de intensidad.
De acuerdo con el geólogo que trabaja en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en la obra aledaña usaron un martillo neumático, que es una máquina prohibida.
Pese a los llamados para detener las obras al 911, a Protección Civil, a la Procuraduría General de Justicia, al delegado Christian Von Roehrich y al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera, no les hicieron caso.
Cuestionado sobre si con la demolición se podrían perder las pruebas sobre los daños que hizo la obra al lado al 714 de Saratoga, el experto dijo que no. “El suelo tiene memoria”.