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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre de 2017.- La negociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte es un reality show del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para su base electoral, pues le generará votos para las elecciones intermedias y para su altamente factible reelección.
El proceso de negociación se ha complicado, al grado que se podría decir que nos dirigimos a un TLCAN zombi: no está vivo, pero tampoco muerto, dijeron académicos de la UNAM.
En el marco del inicio de la quinta ronda de negociación del TLCAN, se añadió en un comunicado, Roberto Zepeda Martínez y Elizabeth Gutiérrez Romero, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), y Mariana Aparicio Ramírez, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), resaltaron que las propuestas de Trump van encaminadas a descarrilar la renegociación del acuerdo comercial.
El escenario más factible es que el presidente estadounidense pida la salida de su país del bloque comercial, mientras que la propuesta de México y Canadá sería esperar, es decir, tener un NAFTA (North American Free Trade Agreement) zombi para reiniciar su revisión después de la administración de Trump.
La posición del mandatario ante el TLCAN es uno de sus compromisos de campaña, por eso se dice que estas reuniones están politizadas, pues debe rendir cuentas ante el electorado que lo apoyó.
Ante la eventualidad de que un gobierno de izquierda llegue a la presidencia de México en 2018, los universitarios puntualizaron que un régimen de esa posición no implicaría ir en contra del libre comercio: nuestra economía no debe cerrarse, pues ya estamos integrados a la economía mundial y regional de América del norte.
En conferencia de prensa, Roberto Zepeda reiteró que no se trata de una negociación que surja por el interés de modernizar el acuerdo, sino por cumplir una promesa de campaña.
Lo más factible sería que Trump pida la retirada de su país del TLC, lo que provocaría una incertidumbre que afectaría la paridad cambiaria y las inversiones, aunque el peor escenario sería un TLCAN muerto, porque afectaría las economías de los tres países.
Aunque prosperen las negociaciones y se llegue a un pacto entre las partes para actualizar el tratado, “esta situación de incertidumbre nos deja una lección que habría que tomar en cuenta: no podemos depender del comercio con Estados Unidos, México debe buscar nuevos mercados”, subrayó.
Mariana Aparicio consideró la posibilidad de que las rondas de renegociación se mantengan, dejando el TLCAN como un zombi. Sin embargo, el Congreso estadounidense tendría la última palabra en la negociación y ratificación de los acuerdos.
Destacó que un panorama pesimista sería que las dificultades con el TLCAN contaminaran otras relaciones políticas y de cooperación entre México y Estados Unidos, como la política migratoria y de seguridad.
Elizabeth Gutiérrez puntualizó que existe la posibilidad de pasar a una sexta reunión de revisión, aunque reconoció que la reunión que hoy inicia culminará con avances.