Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de noviembre de 2017.- Los días 29 y 30 de noviembre, el Senado de la República realizará mesas de trabajo con el Ejecutivo Federal para fijar la postura de México ante el Pacto Global de Migración y Refugiados de la ONU.
La Comisión de Gobernación que preside la senadora Cristina Díaz subrayó la importancia de fortalecer el marco jurídico e informarse de manera confiable y oportuna para garantizar la protección y defensa de los derechos humanos de los migrantes.
Durante la presentación del prontuario Migración mexicana de retorno, la priista destacó el objetivo de dar información sobre el retorno de la población mexicana que proviene de Estados Unidos.
Además, favorecer al conocimiento del fenómeno migratorio y proponer medidas que garanticen los derechos humanos de las personas que residen, transita o regresa a México.
El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, dijo que hasta el momento las cifras apuntan que no se ha presentado una avalancha de deportados, lo que en un principio parecía que iba a ser en la administración del presidente Donald Trump.
Aproximadamente, se han registrado 50 mil deportados menos que el año pasado, lo cual no quiere decir que se baje la guardia, ante el escenario de un fenómeno de repatriación más fuerte.
Sin embargo, señaló también la preocupación de la actitud del gobierno estadounidense al no tener una lógica económica; “nos preocupa que haya un tinte, no quisiera usar la palabra racial, pero lamentablemente se parece mucho”, apuntó.
La coordinadora del seminario de migración, desigualdad y políticas públicas del Colegio de México, Claudia Masferrer, confió que el prontuario Migración mexicana de retorno, servirá de referencia para entender el fenómeno de migración.
El número de retornados de Estados Unidos se triplicó entre 2005 y 2010, y pasó de 267 mil a 824 mil, según lo expuesto; en el 2015 el número descendió a 440 mil, pero cuando se contabiliza el flujo total del país estadounidense a México, las cifras son mayores porque incluye a los nacidos allá, que en su mayoría son mayores de edad y acompañan a un familiar que regresa.