Abanico
Peña Nieto designa a su sucesor y prepara una elección de Estado
Poco después de que el Presidente Enrique Peña Nieto anunciara la designación de José Antonio González Anaya como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en lugar de José Antonio Meade Kuribreña, quien renunció para postularse como “candidato de unidad” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, los mercados financieros y especulativos mantuvieron prudencia.
Las negociones del pasado fin de semana entre Peña Nieto y su grupo compacto, rindieron frutos, pues el hecho de que no hubiera fisuras entre el gabinete, sobre todo, cuando Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación y ex gobernador de Hidalgo, era para miles de priístas “el candidato idóneo” y él mismo les dijo a sus principales colaboradores de que el ungido por el dedazo no despachaba en Bucareli, sólo vino a confirmar que Meade era el candidato del mexiquense para sucederlo.
Y esto ocurre, cuando ya arreció la campaña de golpeteo en contra de Andrés Manuel López Obrador y varios de los aspirantes a la candidatura presidencial del llamado Frente Ciudadano por México, como el gobernante capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa y el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, ya se están rajando porque el dueño del balón es el panista Ricardo Anaya y no lo presta. Prefiere que se acabe el juego a ceder la pelota.
Y tras el anuncio de la renuncia de José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Alejandra Barrales, presidenta nacional del PRD lamentó que el Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto, “actuara como dirigente del PRI sin el mayor recato, abriendo sus cartas y estrategias electorales desde las mismas oficinas públicas de la Presidencia.
“Estamos asistiendo a más de lo mismo, el destape vertical, presidencial, el dedo del Presidente sobre quien considera es el mejor candidato, sin consultar a su militancia ni a la ciudadanía. Es lo mismo de siempre”, señaló la dirigente nacional perredista, quien parece ser una militante del tricolor que una dirigente de un partido de oposición y que pretende formar una alianza con el PAN, lo cual ve cada vez más difícil.
José Antonio Meade agradeció –como era de esperarse—a Peña Nieto por confiar en él y permitirle contribuir en su administración, pues “su gestión le ha cambiado el rostro al país. Culmino esta tarea al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público agradeciendo su confianza y su apoyo”, dijo.
Destacó que este año ha sido el de mayor generación de empleo en el país. “Es un México que crece y seguirá creciendo”, dijo Meade y le deseó el mayor de los éxitos a González Anaya al frente de la SHCP –emparentado con Carlos Salinas de Gortari– y afirmó que su único anhelo “es servir a México”.
Alejandra Barrales, muy seria por cierto, dijo que no sorprende a nadie que desde Los Pinos se “decidan y despachen los asuntos del PRI” y a manera de justificación, insistió en que el Frente Ciudadano por México tiene entre sus objetivos principales acabar con estas viejas formas y vicios de hacer política. “En el PRD y en el Frente Ciudadano por México vamos por el cambio de ese régimen, por acabar con el presidencialismo que desprecia a la gente y a la militancia”, comentó.
Pero no nos engañemos, una buena noticia para los mercados del dinero es que las diferencias en la primera ronda de modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se canalicen en el marco de una negociación formal y ordenada, y no se vean afectadas por una sucesión presidencial, donde los especuladores internacionales, le apuestas a que el PRI se mantenga en Los Pinos, por aquello de que a los políticos mexicanos les encanta y viven fascinados con la corrupción.
Dicen que José Antonio Meade Kuribreña no tiene cola que le pisen. Esperemos que así sea y que en caso de que llegue a la Presidencia de la República, refunda en la cárcel a todas esas ratas disfrazados de políticos que tanto daño le siguen causando al país, incluyendo, por supuesto, al propio Peña Nieto.
Y mientras que la clase política, es decir partidos, gobernadores, senadores y diputados locales y federales están desatados buscando nuevas postulaciones en el próximo proceso electoral, tratando a formular alianzas con grupos afines, una parte importante de la población está volteando a otra parte, mucho más importante y tiene que ver con resolver sus problemas como consecuencia de los sismos de septiembre pasado.
El gobierno capitalino informó al Congreso de la Unión que el universo de inmuebles dañados es de alrededor de 13 mil, cifra que se podría incrementar, pues, aunque usted no lo crea, hay muchas zonas de la ciudad, donde todavía no se han realizado los estudios técnicos correspondientes a edificios y casas que muestran afectaciones.