Comunidades escolares se suman a Maratón por la lectura de la SEP
JUCHITÁN, Oax., 28 de diciembre de 2017.- La alegría y la sonrisa volvieron a inundar las casas derrumbadas de Juchitán y Santa María Xadani, en Oaxaca, con la tradición de despedir el año viejo con baile y música.
Durante los últimos días de diciembre, en el Istmo se vive la tradición de los huelus, en la que dos personas se caracterizan de viejitos para pedir limosna de casa en casa.
Con esta alegría, los zapotecas despiden el 2017, el año del temblor, cuyo 7 de septiembre no olvidarán por causa de un terremoto de 8.2 grados que devastó sus vidas y los dejó sin patrimonio y a muchos sin sus seres queridos.
La tradición del huelu y la huela se cree que surgió en el Puerto de Veracruz en el año de 1875, cuando un grupo de trabajadores del muelle exigieron a sus patrones el aguinaldo, primero de forma violenta, posteriormente con alegría.
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