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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de enero de 2018.- A la hora de hablar de la propuesta de amnistía a los grandes capos del crimen organizado, Alfonso Durazo Montaño, este jueves propuesto por el precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para encabezar la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública, refutó que nadie ha hablado de sentarse a negociar con los líderes de cárteles.
El colaborador más cercano a Luis Donaldo Colosio, secretario y vocero durante el gobierno del presidente Vicente Fox señaló que el tema de la amnistía es complejo y no se puede reducir al diálogo con alguno de los capos mexicanos.
“Es un recurso constitucional establecido hace más de 100 años, aunque es una propuesta audaz, dada la dimensión del problema de la inseguridad en el país las soluciones no son fáciles”, indicó en entrevista luego de darse a conocer la propuesta de seguridad pública del líder de Morena.
Sabe que una buena parte de las propuestas del tres veces aspirante presidencial son controversiales, como este de la amnistía, pero Durazo Montaño pidió no centrarse en el tema que es una de las muchas posibilidad que se tendrán que explorar, de llegar López Obrador a Los Pinos.
“Es viable, pero en todo caso se definirá mediante el consenso que puedan construir en conjunto con la sociedad y las víctimas”, aseguró.
En primer lugar, el aliado al proyecto de nación de Morena priorizó el combate a la corrupción a fondo, pues aseguró que junto con la seguridad forman un binomio inseparable históricamente en el país y no se puede resolver una crisis si no se atiende esto.
Alfonso Durazo dejó claro que no dejarán de analizar ninguna propuesta que esté sobre la mesa, en conjunto con la sociedad y con las víctimas.
Aunque ninguna de las posibles soluciones es fácil, continuar por la ruta del uso de la fuerza consideró que no ha dado resultados. “Si seguimos con esta estrategia de coerción y represión al final del sexenio de López Obrador estarían entregándole al país 100 mil muertos más y eso no nos podemos permitir”, dijo.
El ex legislador de Morena consideró que la inseguridad ha costado al país lo de una guerra civil y no hay soluciones fáciles, entonces vislumbran abrirse con gran disposición a explorar todas las posibilidades, pensando en los intereses generales del país.
López Obrador apuesta un plazo de tres años para terminar con la narcoguerra, por lo que Durazo Montaño señaló que esto es producto del análisis del tiempo que requieren las medidas que se proponen para combatir la inseguridad y que rindan frutos las medidas de carácter social, las cuales no tienen efecto inmediato.
Reiteró que no es fácil, “no hay ingenuidad en el planteamiento”, pero tiene la convicción de que no escatimarán ningún esfuerzo ni recurso para garantizar la paz a los mexicanos.