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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de enero de 2018.- Las mujeres indígenas se enfrentan a una triple discriminación: pobreza, género y etnia, tanto dentro como fuera de sus comunidades, lo que las hace altamente vulnerables, alertó el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva.
Por ello, para no dejar a nadie atrás en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, las necesidades y retos de las mujeres indígenas deben reflejarse en las políticas de desarrollo rural, reducción de pobreza y su participación plena y efectiva, conminó en el marco del Foro de Alto Nivel Empoderar a Mujeres Indígenas para erradicar hambre y malnutrición.
El director general de la FAO advirtió que no se lograrán los objetivos de la Agenda 2030 si no se acaba con la situación de pobreza y desigualdad en el mundo, al representar más de 370 millones de indígenas en 90 países, repartidos en más de cinco mil pueblos, es decir, un cinco por ciento de la población mundial, pero el 15 por ciento de los más pobres.
Graziano da Silva refirió que hace dos años durante la conferencia regional de la FAO para América Latina y el Caribe, decidieron que debían impulsar el tema de la mujer indígena al constatar toda la discriminación que sufre, pero las de este sector aún más.
“México es un país que ha progresado a firmar los derechos de las mujeres mediante ley, directivas y programas concretos”, destacó al referir que este foro de alto nivel es una gran oportunidad para resaltar la agenda del desarrollo de la mujer indígena.
Diez años después de la declaración de los derechos de los pueblos por la ONU, subrayó que ha sido un instrumento fundamental en el reconocimiento y respeto a los indígenas como sujetos de sus derechos.
Sin embargo, pese a los avances logrados, los pueblos indígenas siguen enfrentando los mayores índices de pobreza, bajo acceso a salud, desnutrición crónica, alta mortalidad infantil, baja alfabetización y poca participación y representación política.
Aunado a la prevalencia de la inseguridad alimentaria severa afecta al 30 por ciento de las mujeres rurales de América Latina y el Caribe.
En otro dato duro, la brecha de género es aún mayor en el caso de la obesidad, donde en más de 20 países la tasa de obesidad femenina rebasa los 10 puntos porcentuales mayor en las mujeres indígenas.
El representante de la FAO conminó a avanzar en políticas nacionales no sólo en la lucha de la pobreza, sobre todo con enfoque de género y de indígenas.