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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de enero 2018.- El Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera de Peña, presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), convivieron en la Residencia Oficial de Los Pinos con un grupo de niñas y niños de diferentes casas-hogar del Sistema DIF Nacional.
De acuerdo a un comunicado del Gobierno de la República emitido este domingo, el Primer Mandatario les deseó que el 2018 les traiga sobre todo salud, y añadió: “que sea un año que les depare alegrías, realizaciones, mucha felicidad y mucho aprendizaje; que aprendan cada día las lecciones de la vida y que los vaya preparando para que ustedes, el día de mañana, sean los protagonistas del éxito en su vida. Eso es lo que tienen que proponerse. Les deseo todo lo mejor”.
Agradeció a su esposa por invitarle a convivir con ellos. “Fue mi esposa quien me invitó, me insistió en que aquí estuviera, y lo hago porque me da mucho gusto ver los rostros, aquí, de niñas y niños que tienen mucha esperanza en encontrar una oportunidad para realizarse el día de mañana”.
Expresó: “para el Presidente de la República no hay mayor alegría, mayor satisfacción, que ver que las niñas y los niños están creciendo de manera sana, y ustedes tienen la oportunidad, el día de mañana, de alcanzar sus proyectos y sus planes”.
Por su parte, Angélica Rivera de Peña, les dijo a las niñas y los niños que “con el apoyo de mi esposo, el Presidente Enrique Peña Nieto, la Familia DIF y yo, trabajamos juntos por el bienestar de la niñez mexicana y seguiremos con esta labor, porque ustedes son los más importantes para nosotros”.
Señaló que “es un privilegio el poder estar cerca de ustedes, mis niños, porque este tiempo los conocimos bien. Me dijeron lo que necesitaban, cuáles son sus secretos y sus inquietudes”.
“Por eso”, continuó, “me siento agradecida con la vida, por permitirme acompañarlos, desde el momento en que mi esposo me dio la oportunidad de estar cerca de ustedes”.
Rivera de Peña dijo sentirse orgullosa porque los niños han demostrado que podemos ser mejores y siempre han mostrado las ganas de salir adelante. “Siempre vivirán en nuestros corazones”, les expresó.
“Muchas gracias por su ejemplo, por su empeño y amor, que es uno de los grandes alicientes que me inspiran a seguir trabajando por los niños mexicanos; cada vez que vienen a esta casa nos hacen felices, porque me regalan alegría, sonrisas y cariño. Los llevaré siempre en el alma”, agregó.