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OAXACA, Oax., 18 de enero de 2018.- La señora Adela debió recibir este miércoles su tratamiento de quimioterapia en el Hospital Civil de Oaxaca, tomado por los trabajadores sindicalizados. Padece cáncer de mama, pero ni su estado de salud dobla a los huelguistas. Solo le dijeron que no, que no la atenderían. La citaron para este jueves y tampoco.
Sin más le dijeron que no había quimioterapia, un servicio que en clínica privada alcanza costos de entre 8 y 12 mil pesos por sesión.
Como Adela, cientos de pacientes se quedaron sin consulta ni medicamentos, pues también el Seguro Popular decidió sumarse a esta escalada de presión.
La huelga iniciada por sindicalistas que defienden sus intereses por encima de la salud de la población afecta a hospitales y centros de salud de diferentes regiones de Oaxaca.
En Oaxaca, los servicios de salud de están en fase terminal por la escandalosa corrupción de los últimos sexenios. Durante la gestión de Germán Tenorio, hoy procesado por desfalcos, se contrató en forma indiscriminada a trabajadores, cuyos sueldos constituían un desvío de recursos.
La dependencia colapsó por la falta de medicamentos, equipo y un gordo sindicato que representan casi 11 mil millones de pesos en nómina.
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