El Vino, Con moderación (Uno de dos)
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
(Para el frío nuestra recomendación. Una copita a la una)
La larga historia y tradición de beber vino junto con la extensa cultura que se ha desarrollado en torno a esta deliciosa bebida lo coloca en la cima de la respetada lista de las bebidas más antiguas, favoritas y más populares del mundo. Nunca te puedes equivocar con una buena copa de vino, ya sea en una cita, en una cena o simplemente al beber un vaso en el sofá. Aunque cada amante del vino tiene su tipo favorito, rojo o blanco, muchos aún se preguntan a sí mismo, más allá de los gustos, ¿cuáles son las diferencias entre estos dos tipos? Y surge otra pregunta igualmente importante: ¿qué tipo de vino es más saludable? En esta exposición, que no análisis, haremos nuestro mejor esfuerzo para proporcionar una respuesta al enumerar todos los beneficios de salud de ambos tipos de vino para ayudar a determinar cuál es el mejor. ¿Cuáles son las diferencias entre los vinos tinto y blanco?
Las principales diferencias entre los dos tipos de vino son el proceso de vinificación y las uvas que se utilizan para prepararlos: el vino tinto se elabora con variedades de uva roja, que son brillantes y muy pigmentadas, mientras que para el vino blanco se usan uvas más claras. La fermentación de los dos tipos es también una diferencia significativa: mientras que el vino blanco se produce al extraer el jugo de la uva y fermentarlo. En el vino tinto se fermentan el jugo, las cáscaras y las pepitas (semillas) de la fruta misma, esto es lo que le da su color rojo oscuro. El proceso de fermentación afecta no solo el color del vino, sino también sus componentes e ingredientes activos. Las cáscaras y pepitas de uva contienen una sustancia llamada tanino, que tiene muchas propiedades antioxidantes, y dado que el vino tinto se fermenta con la cáscara y la pepita, la concentración de tanino es mucho más alta que en el vino blanco. Los taninos permiten la conservación natural del vino y le otorgan beneficios únicos para la salud. Aunque muchos beneficios para la salud también se pueden atribuir al vino blanco. Después de esta somera explicación, primero hablaremos del tinto, rojo o como se le quiera llamar. Será, siempre TINTO. Enseguida sus beneficios:
- Reduce el riesgo de desarrollar cáncer. Los antioxidantes presentes en el vino tinto combaten las infecciones y protegen las diversas células de nuestro cuerpo de las sustancias peligrosas, como los radicales libres, que pueden causar cáncer. Los estudios han demostrado que las personas que beben vino tinto regularmente, en cantidades razonables y medidas, tienen un riesgo reducido de desarrollar varios tipos de cáncer. De 2000 sujetos, aquellos que bebieron una cantidad moderada de vino tinto tuvieron un 45 por ciento menos de probabilidades de desarrollar cáncer de colon que el grupo de control.
- Contribuye a la salud del corazón. Debido a que contiene grandes cantidades de tanino, tiene propiedades que protegen al corazón de enfermedades, similar al efecto de la aspirina. El tanino es un antioxidante muy eficaz y dentro de nuestro cuerpo, previene la acumulación y la calcificación de la grasa en las arterias. Mantiene los vasos sanguíneos limpios. Y reduce el riesgo de ataques cardíacos y enfermedades cardíacas.
- Ayuda al cuerpo a controlar los niveles de azúcar. El tinto contiene también una sustancia llamada resveratrol, con varias propiedades saludables, incluida la capacidad de ayudar al cuerpo a controlar el nivel de insulina secretada por el páncreas, lo que permite reducir el nivel de azúcar en la sangre y su control. Por lo tanto, el consumo de vino tinto reduce el riesgo de diabetes tipo 2 en un 30 por ciento, según un estudio realizado en los Países Bajos hace unos años. Además, se descubrió que el consumo medido de vino tinto también es beneficioso para las personas con diabetes en el control de los niveles y reducción de azúcar en la sangre, lo que alivia los síntomas de la enfermedad.
- Previene la gripe y los resfriados ¿Enfermo? ¿Tienes un resfriado? En este caso, los antioxidantes en el vino tinto ayudan a combatir las bacterias y los virus, también a pasar la temporada de gripa. En un estudio de 4000 sujetos en la Universidad de Oxford, aquellos que bebieron una cantidad medida de vino tinto cada semana durante un año tenían un 40 por ciento menos de probabilidades de tener la gripa o un resfriado que aquellos que no lo hicieron. Los científicos dicen que reduce el efecto de diversas infecciones en la nariz y el tracto respiratorio, lo que ayuda al sistema inmunitario a combatir los virus.
- Beneficioso para mejorar la memoria y prevenir el Alzheimer. El resveratrol en el vino tinto puede fortalecer la capacidad para mantener una memoria nítida con el tiempo. Se ha demostrado que esta sustancia activa inhibe el desarrollo de una proteína llamada beta amiloide, proteína significativa que se encuentra en los cerebros de pacientes con Alzheimer. Por lo tanto, cuanto más tiempo se mantengas a raya su desarrollo en el cerebro, mejor. Los expertos recomiendan beber vino tinto y resolver crucigramas y acertijos. Mañana, sobre el blanco.
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