Contexto
Los gobiernos perredistas y la inconformidad social de la CDMX
Por: Lourdes Sierra Arenas
“Es fácil esquivar nuestras responsabilidades, pero no podemos esquivar las consecuencias de esquivar nuestras responsabilidades”, dijo en su momento el inglés Josías Charles Stamp, un industrial, economista, escritor y director del Banco de Inglaterra. Frase muy acorde al periodo electoral de la Ciudad de México, en donde el desempeño del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y delegados como Víctor Hugo Lobo Román, de la Gustavo A. Madero, quien aspira a una senaduría, evidentemente tienen sus consecuencias sociales delicadas que se traducen en el cambio dramático hábitos como lo demostró la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2017 del INEGI, por un factor: la inseguridad.
La pregunta es si esta percepción social se traducirá en una factura que se cobrará a la
precandidata de la coalición del PAN, PRD y MC, “Por la CdMx al Frente”, Alejandra Barrales, quien tiene la costumbre de dejar los cargos de elección popular y burocráticos: en el 2002 deja la diputación plurinominal de “Alianza por México” –propuesta hecha por Andrés Manuel López Obrador, como Jefe de Gobierno-, para incorporarse como Secretaria de Desarrollo Social del Estado de Michoacán, en la administración de Lázaro Cárdenas Batel, misma que abandona y aparece en el 2003 como como diputada electa del PRD a III Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; en el periodo 2006-2008 se desempeña como Secretaria de Turismo en el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón; puesto que deja para ser presidenta del PRD en el Distrito Federal; para el 2012 es electa senadora de la República Mexicana por el Distrito Federal, y en el 2015 es nombrada Secretaria de Educación por Miguel Ángel Mancera, cargo al que renunció para postularse y ser elegida en julio del 2016 como presidenta nacional del PRD; mantiene permiso como senadora y el trabajo que debería hacer lo realiza una suplente.
¿Quién puede confiar en una persona que brinca de un cargo a otro, evadiendo responsabilidades? ¿Cómo es que los jefes de gobierno, como Miguel Ángel Mancera, tan fácilmente conceden secretarias a quienes no cuentan con los perfiles para responder a las demandas de los sectores económicos y sociales respectivos? ¿Alejandra Barrales mantendrá su hábito de renunciar o pedir “permisos” en sus cargos? Quienes integren el próximo Poder Legislativo, tanto del Congreso de la Unión como de la Asamblea Legislativa, deberán emprender reformas que acaben con el costo social de los “permisos” que contribuyen a evadir las responsabilidades de los representantes populares que utilizan las curules de “trampolín”.
La consecuencia de esquivar las responsabilidades se materializa en resultados como la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2017 del INEGI. El 90.1 % de los entrevistados, se siente más inseguro en el transporte público; cajero automático en vía pública 89.9 por ciento, la calle 83.9 por ciento. Pero lo más delicado es que 62.1 por ciento se siente inseguro en el parque o centro recreativo, el 58.2 por ciento en el mercado, automóvil 50.1 por ciento, escuela 44.7 por ciento, centro comercial 39. 1 por ciento; trabajo 30 por ciento, su casa 15.9 por ciento.
Más delicado es el cambio de comportamientos y actividades cotidianas, que la población mayor de 18 años dejó de hacer en el 2016: el 76.7por ciento permitir que sus hijos menores de edad salieran, 55.7por ciento llevar dinero en efectivo; salir de noche 53.3 por ciento, 50.3por ciento llevar tarjeta de débito o crédito, salir a caminar 36 por ciento tomar taxi 33.5, usar transporte público 21.5 por ciento, visitar parientes o amigos 20.8 por ciento salir a comer 17.1 por ciento viajar por carretera a otro estado 16.7 por ciento ir al cine o teatro 15.7por ciento frecuentar centros comerciales 10.3 por ciento
En cuanto a la percepción de la población de la realización de acciones de gobierno para abatir la inseguridad: sólo el 33.4 por ciento considera que hay mayor patrullaje y vigilancia policiaca, operativos contra la delincuencia 15.4 por ciento, programas de sensibilización para que la gente denuncie 12.3 por ciento. Los indicadores más críticos son: el policía de barrio para que coordine la seguridad de la colonia 9.5 por ciento atención a los jóvenes para que disminuir la delincuencia juvenil 8.5 por ciento el desempleo 6 por ciento mejorar el ingreso de las familias 5.4 por ciento combatir la corrupción 2.7 por ciento
Este sentir de la población es muy claro en el caso de la Delegación Gustavo A. Madero, en donde no se sabe si realmente Víctor Hugo Lobo Román, sigue al frente de la misma, punto que desconoce el propio personal de la Coordinación de Comunicación Social e Imagen Institucional, que dirige Rubén Chavarría Balleza; o está más ocupado en sus aspiraciones a una senaduría, que de ser así, tiene como límite hasta el 7 de marzo para renunciar de acuerdo al Art. 10 del Capítulo II De los Requisitos de Elegibilidad de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Pero su desempeño y el de algunos de sus directivos es como si ya no fuera delegado.
Los asaltos en mercados populares de la delegación están a la orden del día, lo que hace que las amas de casa tengan miedo de comprar los alimentos y los comerciantes, mucho más porque son quienes reciben los golpes de la delincuencia; los asaltos en las calles desde tempranas horas del día en colonias como San Felipe, Nueva Atzacoalco, Lindavista y Martín Carrera, es “pan de cada día”.
Las demandas de solución a problemas de drenaje con oficios dirigidos a Óscar César Serna Pagés, director de Recursos Materiales y Servicios Generales; Omar Arturo García Hernández, Director General de Servicios Urbanos; Ing. Alberto Rivera Suárez, Director Territorial No.3; e Ing. Luis Erick Alarcón, Jud. De Obras y Servicios en Dirección Territorial No3, no tienen el mayor efecto. Pueden transcurrir seis meses, y las aguas negras siguen saliendo por las coladeras de las casas de los colonos debido a que la tubería del drenaje público está quebrada, como lo demuestra la calle 303 de la Colonia Nueva Atzacoalco.
Si los árboles levantan banquetas, son un peligro porque miden hasta 18 metros de altura, sus grandes ramas caen sobre las personas y autos, también no hay mayor respuesta de la autoridad. Pese a las firmas de decenas de familias en solicitudes de poda y cortes porque tienen “virus” dirigidas a Bernardo Ariel Gómez Gallegos, Director de Ecología y Desarrollo Sustentable, y Arq. Edén Pérez de los Santos, Subdirector de áreas Verdes. Por eso, es como si Víctor Hugo Lobo Román no estuviera al frente de la delegación política.
Aunque Miguel Ángel Mancera no tiene una afiliación perredista, llegó como Jefe de Gobierno por la postulación del PRD, Alejandra Barrales y Víctor Hugo Lobo, si tienen la afiliación. La pregunta es: ¿habrá consecuencias al desempeño perredista en las próximas elecciones del julio?
**Consultora en comunicación y fans del desarrollo humano.