Abanico
Los filósofos nipones
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Japón es el país de las hermosas flores de cerezo. Allí, la belleza vive al lado de un fuerte impulso hacia la autodisciplina. Históricamente, la poesía sensible floreció junto a las constantes guerras. Durante nuestra visita en 1980 al país del Sol Naciente recopilamos las ideas más profundas que gobernaron las vidas de los samuráis. Los hábiles filósofos y guerreros del Japón medieval y de los comienzos de la era moderna. Para ellos, la perfección era el valor más alto. A pesar del paso del tiempo y las diferencias culturales, todos podemos aprender algo importante de sus ideas y por ello, las compartimos contigo.
1. Antes de decirle a alguien tu opinión, considera si podrán aceptarla.
2. Uno debe corregir sus errores tan pronto como se cometan. Si esto se hace sin demora, todas las transgresiones serán rápidamente perdonadas.
3. El que recurre a la violencia cuando está ebrio no solo es imprudente sino también un cobarde.
4. Siempre se debe evitar grandes cantidades de alcohol, orgullo excesivo y gran lujo.
5. Hacer una pregunta cuando ya sabes la respuesta es simplemente un acto de cortesía. Preguntar cuando no se conoce la respuesta es una necesidad absoluta. Nunca se debe ser demasiado orgulloso para hacerlo. 6. Cuando te encuentres con dificultades, es vital que avances audaz y alegremente.
7. Una persona no vale nada a menos que comprenda el verdadero valor del momento presente.
8. Quien no ha dominado tanto su cuerpo como su mente desde el principio nunca vencerá al enemigo.
9. Uno solo debe aceptar la responsabilidad de lo que se puede lograr en un solo día. Cada nuevo día debe ser visto como una oportunidad para alcanzar metas individuales.
10. Uno siempre debe sopesar el valor y confirmar la verdad de cada palabra que pretende decir.
11. La enseñanza hace que el inteligente sea aún más sabio. Pero uno nunca debería darse por vencido con aquellos que naturalmente carecen de inteligencia.
12. Nunca podemos saber realmente cuánto son ciertas nuestras suposiciones acerca de los demás.
13. La desgracia viene a aquellos que, complacidos, creen que el éxito futuro es inevitable y que, por lo tanto, permiten que su control sobre sus propios asuntos se les escape de las manos. Es la mayor locura: dejar de lado la resolución de problemas urgentes hasta mañana.
14. Lo que a menudo se llama generosidad es, de hecho, evidencia de un sentimiento más profundo de compasión.
15. Uno debe pasar toda su vida aprendiendo (gerundio del texto) diligentemente todo lo que puede. De esta manera, te convertirás en un ser humano más desarrollado y plenamente realizado con cada día que pasa. El objetivo de la perfección total no tiene fin.
16. Uno nunca debe tratar a otra persona con rudeza si acude a ti en busca de ayuda, incluso si estás ocupado.
17. Sé fiel a tus creencias y no te desvíes de ellas. En lugar de agotarte al tratar de aceptar muchos puntos de vista diferentes, mantente firme en creer en lo que te parece eternamente verdadero. Fue en Hiroshima, en el museo que recuerda la primera bomba atómica, donde copiamos, precisamente en español, las frases.
Ayer las encontramos en nuestro acervo y aún, después de 38 años, siguen vigentes.