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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de marzo de 2018.- El sábado de Gloria, antesala del día previo a la resurrección de Cristo en las festividades católicas, las familias solían mojarse en las calles, pero debido a la falta de agua en algunas localidades de la ciudad, se suprimió este tipo de celebración.
Ante esto, miles de capitalinos católicos o no, que durante este periodo de vacaciones permanecieron en la ciudad, acudieron a los balnearios públicos para darse un chapuzón y refrescarse ante las altas temperaturas que se han registrado estos días.
Uno de ellos es el balneario del Bosque de San Juan de Aragón, al que acudieron alrededor de dos mil personas para disfrutar del sol, la alberca y la compañía de sus familiares durante este día.
Dicho lugar volvió a funcionar después de más de diez años sin dar servicio, al ser rehabilitado da cabida en su máximo a cuatro mil personas.
Esta fue una opción para salir y disfrutar de un sábado caluroso en compañía de familiares o amigos.