Escenario político
Un atisbo de esperanza
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Por supuesto que tiene razón el canciller chino Wen Jiabao.
Ya no debemos permitir que México, este país tan maravilloso en donde vivimos, se despeñe por culpa de una clase política tan corrupta y unas leyes que no sirven para nada. Es público y notorio, agregamos, que “nuestra” clase política corrupta sigue en el robo y no pasa nada. Nos atropella y no pasa nada. Nos pisotea y no pasa nada. Nos saca los pocos centavos que honestamente ganamos y no pasa nada.
Seguimos como borregos rumbo al matadero y no pasa nada…
Es hora de reaccionar….
Hagamos algo, ya es hora de no dejarnos maltratar más. Repetimos lo dicho el lunes para responder a los que temen votar por “alguien” que nos “perjudique aún más”. Son cuatro candidatos—de chile, de queso, de manteca y de dulce—los que nos ofrecen enderezar lo torcido. Tres, incluida la esposa de un ex, traerán, dicen, el oro y el moro. Y, “ya saben quién”, recomponer lo malo y enseñar al pueblo, todo, los de arriba, de en medio y de abajo, a ser decente. A no ser, en una palabra, corrupto.A no robar. A no cometer tropelías.
Ser digno y no ofrecer mordida. A no recibirla. A estudiar en escuelas con profesorado ejemplar. A trabajar con integridad. Con rectitud. Sin pereza. Con orgullo. Sin errores. Con moralidad. Sin yerros. Con pulcritud. Sin descomposición. Con lealtad. Vivir bien sin petulancia o insolencia. Sin maldad. Sin perversidad. Forjar ya un país digno de sus habitantes.
Significa lo que todos, ayer hoy y siempre, hemos preguntado ¿Qué país heredaremos a las próximas generaciones? Estamos a tiempo, sobre todos los viejos y ahora los jóvenes que por vez primera saldrán a votar, de terminar con la protervia de la clase política, en primer lugar, y del ciudadano común y corriente, casi todos, aquellos y éstos, acostumbrados a la ferocidad.
De los cuatro competidores, solo uno en nuestro particular punto de vista, con su probidad es un atisbo de esperanza.