Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
El estilo Zuckerberg vs los de “broncos” y Granados
A veces hay eventos ejemplares en Estados Unidos.
Este martes lo fue la comparecencia inicial de Mark Zuckerberg ante el Senado de aquel país para responder por el uso ilegítimo de datos usados para identificación de audiencias comerciales y políticas.
Lo ejemplar es, primero, que una empresa como Facebook con poder económico e influencia cotidiana global es obligada a comparecer ante un cuerpo legislativo.
En segundo lugar, ambas partes, dueño y representantes, presentan preguntas y respuestas precisas -lo que hace evidente el nivel desigual de los legisladores, algunos verdaderamente imprecisos, para no usar otra palabra, y otros agudos como quienes interrogan por qué y cómo Zuckerberg define cuál es la frontera y qué la justifica para determinar los temas censurables y cuáles no lo son.
En tercer lugar y, por si fuera poco, nadie se levanta a tomar el micrófono como un acomodado e ineducado y trajeado salvaje de la Asamblea Legislativa o de la Cámara de Diputados o incluso el Senado mexicano cuando pierden los estribos.
Las respuestas sobre las responsabilidades del uso comercial de la gigantesca base de datos de Facebook y de su utilización política, incluidas las elecciones mexicanas mencionadas por Zuckerberg, no son perfectas y simplemente inauguran un tema.
Sin embargo, el diálogo y la publicitación de este, así como sus antecedentes y probabilidades democráticas para Estados Unidos y para el mundo, merecen toda nuestra atención.
En alto contraste, está el estilo mexicano del cual menciono dos ejemplos.
Uno. Tenemos a las autoridades mexicanas, tanto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, claramente dominado por el PRI, así como del INE, con predominancia de ese mismo partido, incapaces de contener el fraude a la ley cometido por personajes como Jaime Rodríguez, el Bronco.
Un juez siempre puede determinar que es más relevante, si la falta esencial, o la falta al procedimiento.
El TEPJF resolvió lo que le fue indicado: la asunción de la falta de procedimiento deja la puerta abierta para incluir a un personaje como El Bronco en la boleta de elección presidencial.
Dos. Tenemos también, colapsos completos de la identidad declarativa de los partidos políticos y de actores del poder legislativo o del sistema de partidos mexicanos.
Me refiero, en este caso, a la asistencia a la fiesta celebratoria de los 70 años del expresidente Carlos Salinas.
Específicamente, indico la presencia de Manuel Granados, líder nacional del PRD, partido integrante minoritario y supeditado de un frente cuyos dos partidos principales, actuaron declarativa y operativamente contra Salinas desde fines de los años 80.
Granados, asistió en sorprendente cortesía a pesar de ser dirigente -formal claro puesto que el real es Miguel Ángel Mancera- del PRD, un partido constituido en buena parte hace casi 30 años por su antisalinismo.
Estas tres décadas han pasado y no en vano: ahora tenemos dos opciones para junio de este 2018, los acompañantes de la fiesta de Salinas o los de Morena.
Y retomo la idea del contraste con el diálogo gringo en el Senado.
Un Zuckerberg mexicano, proveedor de servicios privados, respondiendo por acciones y omisiones en el Senado y obligado a respuestas inteligentes y concretas de legisladores, ellos mismos pertinentes, es una fantasía del futuro.
confianzafunda.mx