Fortaleza digital con el aguinaldo
*Las encuestadoras, un gran negocio
La ‘encuestitis’ se ha apoderado de los procesos electorales, pues marcan el ritmo al que deben moverse las campañas de los aspirantes a la Presidencia de la República y en menor medida a las gubernaturas.
Por desde hace unos 18 años que se hicieron imprescindibles los sondeos, las casas encuestadoras, llámense como se llamen, han hecho el gran negocio, pues no sólo cobran por su trabajo a los que se las mandan a hacer, generalmente medios de comunicación que quieren ganar la nota, sino también los actores o partidos políticos.
Lo cierto es que no siempre son certeras sus mediciones, pues son más las veces que se equivocan, que las que el atinan a los resultados y proe so cada vez se les cree menos.
No obstante, sigue siendo un gran negocio hacer encuestas, pues los partidos y sus candidatos recurren a ellas para posesionarse ante los electores y terminan muy nerviosos cuando los hacen aparecer muy lejos del puntero. Como ejemplo tenemos lo que ocurre actualmente en la contienda presidencial, que todos los días salen sondeos en los que aparece Andrés Manuel López Obrador como el más aventajado, siempre por encima de Ricardo Anaya y José Antonio Meade.
Eso crea la impresión entre la ciudadanía, de que ya no hay poder humano que le quite el triunfo y en algunos casos hasta se atreven a pedir que ya no haya elecciones, porque ya sabemos quién va a ganar.
Desde luego que eso pone muy nerviosos a los otros contendientes y empiezan el regateo para conseguir que una casa encuestadora les haga un trabajo a modo, para contrarrestar esa ola que lleva en la cresta a AMLO.
Y es ahí donde viene el negocio, pues las encuestadoras son empresas que tienen personal para hacer su trabajo y les cuesta pagar sueldos, rentas, papelería y muchos gastos que no van a salir de la bolsa de los que mantienen el negocio, sino que tienen que sacarlo de la venta de sus productos.
Así pues, las encuestas se hacen a gusto del cliente, aunque cuidando las formas, para no quemarse, pero todo tiene un precio y si es necesario darles la vuelta a unos resultados, se l dan y pronto o vamos a ver en casi todos los casos, cuando aparezca reducida la distancia entre los candidatos.
Por cierto, lo que tenemos claro es que todas las encuestas que han aparecido y sin duda seguirán apareciendo los próximos días, se hacen en zonas urbanas y por eso no varían mucho los resultados, pero la verdadera consulta será el 1 de julio, cuando acudirán a votar más de la mitad de los 85 millones de mexicanos que están inscritos en el padrón electoral.
Por lo pronto, a seguir llenándose los bolsillos de billetes las encuestadoras y empresas similares, que están haciendo su agosto.
EL PULSO.- Siguen esperando en la Cámara de Diputados las iniciativas para eliminar el fuero constitucional y eventualmente también la cancelación de las pensiones a los ex presidentes. No han llegado y como decía don Teofilito, ni llegarán, pues no hay voluntad política de nadie ora hacerlo. En cambio ayer el pleno camaral aprobó ampliar de cuatro a cinco los integrantes que componen la sección Instructora en la Cámara de Diputados y en la de Enjuiciamiento en la de Senadores. La idea es evitar empates en las resoluciones de estos órganos, sobre juicios políticos y desafuero. Es que hasta ahora estos dos grupos de trabajo se componían con cuatro legisladores y siempre se registraba un empate en las votaciones para resolver el enjuiciamiento de algún funcionario, claro las cosas cambiaban si les llegaban la orden de “arriba”, como cuando le quitaron el fuero a Jorge Díaz Serrano.