Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de mayo de 2018.- La varicela es una enfermedad altamente contagiosa que se considera por la población como benigna y fácil de tratar en casa; sin embargo, en grupos de riesgo como niños menores de un año de edad, mayores de 20 años, pacientes con alteraciones en el sistema inmunológico y mujeres embarazadas, este padecimiento puede causar diversas complicaciones en la piel, en la sangre, en vías respiratorias y neurológicas, que pueden causar incapacidad e incluso fallecimiento.
A través de un comunicado, la Coordinadora de Programas Médicos de la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica del IMSS, María Isabel Solís Manzur, recomendó que ante síntomas como malestar general, fiebre y las primeras lesiones en cuero cabelludo y cara, se debe acudir con el médico familiar para recibir tratamiento farmacológico y tratar la fiebre, la comezón y en algunos casos, un antiviral, así como evitar la automedicación.
Por ejemplo, dijo, a los niños particularmente no se les debe dar ácido acetilsalicílico ni ibuprofeno para controlar la fiebre, ya que puede complicar su salud con una enfermedad conocida como síndrome de Reye, que afecta de forma grave el hígado y el cerebro.
También indicó que no es aconsejable aplicar remedios caseros o pomadas para tratar la comezón, sin que haya una prescripción médica e indicaciones específicas de su uso, debido a la posibilidad de infectar las ampollas llenas de líquido, llamadas vesículas, con bacterias.
La especialista informó que la varicela es una enfermedad aguda, altamente contagiosa y que 90 por ciento de los casos ocurren en niños en edad preescolar y primaria. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año, entre 80 y 90 millones de personas en el mundo la padecen. En 2017 en el IMSS se otorgaron más de 70 mil consultas para atender este padecimiento.
Explicó que la varicela se contagia a través de secreciones de nariz y boca de un paciente infectado a una persona sana; el periodo de incubación del virus va de los 14 a 21 días y el momento de mayor contagio es dos días antes de que se presenten las lesiones y tres días después de su aparición, aunque sigue habiendo contagio hasta que las vesículas se vuelven costras, por lo que se debe procurar el aislamiento en casa de quien padece la enfermedad y no acudir a guarderías, escuelas, centros de trabajo o lugares concurridos.
Otro problema de la varicela, apuntó la infectóloga pediatra, es que el virus se puede mantener en estado latente en los ganglios de la columna vertebral, permanecer ahí durante varios años y reactivarse cuando la persona llega a ser adulta mayor o se debilita su sistema inmunológico. Esto provoca herpes zoster, una enfermedad que causa intenso dolor y requiere de tratamiento.
Es común que un niño presente entre 250 a 500 ampollas durante la enfermedad, dijo, pero aquel que no tiene defensas adecuadas en su sistema, por padecer diabetes, cáncer o recibir tratamiento con esteroides, se pueden presentar hasta mil 500 lesiones y requiere de cuidados específicos para no agravar su salud.
La doctora Solís Manzur señaló que, según su experiencia, en algunas familias que tienen un hijo con varicela, los padres piensan que es un “buen momento” para que los demás menores adquieran el padecimiento; sin embargo, explicó que en las personas que adquieren la enfermedad de manera secundaria en un mismo hogar desarrollan mayor cantidad de virus y pueden presentar complicaciones graves.
Por ello, apuntó, es importante mantener aislado al menor con varicela del resto de sus hermanos, de mujeres embarazadas, y reiteró el llamado para no llevarlos a lugares públicos hasta que reciban el alta médica. También se deben aumentar las medidas de higiene con los utensilios de comida, mantener limpias las lesiones y en caso de complicación, acudir de inmediato a los servicios médicos.