Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
OAXACA, Oax., 14 de mayo de 2018.- Zega-Cola es una bebida elaborada por manos oaxaqueñas que poco a poco va ganándose un espacio en la preferencia de los consumidores, desplazando a las grandes empresas refresqueras.
El refresco oaxaqueño, a diferencia de bebidas de empresas internacionales como la Coca Cola, está elaborado con productos naturales y sin conservadores, y fue concebido por medio de un taller comunitario en la comunidad de Santa Ana Zegache, de donde tomó su nombre. El taller comunitario fue impartido en 2015 por un colectivo europeo en la localidad de Zegache, municipio perteneciente al distrito de Ocotlán, al sur de los valles centrales, Oaxaca.
Allí, el señor Antonio Ambrosio, su esposa Eufemia Cruz, su hija Josefina y su hermana Magdalena Ambrosio aprendieron a preparar la bebida y la adoptaron como un proyecto familiar.
Aplicando los conocimientos adquiridos en el taller, bautizaron a su refresco como Zega-Cola, para representar a su comunidad de Zegache, que en zapoteco quiere decir “Lugar de los siete mogotes”.
Antonio explicó que el proceso para elaborar el concentrado y jarabe del refresco conlleva 2 horas aproximadamente por cada botella, pues hay que mezclar los aceites naturales de naranja, lima, limón, nuez moscada, canela, cilandro y lavanda, así como los polvos de goma arábica instantánea, caramelo, ácido cítrico, cafeína y agua.
Distribución y aceptación en Oaxaca La familia Ambrosio comenzó a vender los jarabes en la Plaza del Pañuelito, ubicada en la calle 5 de Mayo en la Ciudad de Oaxaca.
En ese lugar, el propietario del restaurante oaxaqueño Los Danzantes, Jaime Muñoz Mendoza, conoció la Zega Cola y comenzó a ofrecerla a sus clientes desde el pasado primero de marzo, como una opción de bebida natural y obteniendo respuestas positivas y gran demanda del producto.
En el restaurante ubicado en la calle Macedonio Alcalá, en el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, los comensales pueden degustar el refresco artesanal, que se sirve de manera tradicional.
El proceso de preparación del refresco, al momento de servirlo, consiste en agregar hielos en un vaso, el jarabe de la Zega-Cola y agua mineral; la mezcla se disuelve y está lista para ofrecérsela a los comensales en un vaso o copa de vidrio, a un precio accesible de 25 pesos.