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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de junio de 2018.- Con la finalidad de demostrar que es un candidato honesto, el aspirante del PRI al Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola se sometió este lunes a la prueba del polígrafo en el Instituto Latinoamericano de Poligrafía que está certificado por la Secretaría de Seguridad Pública, y retó a sus adversarias más cercanas, Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales, a que hagan lo mismo.
Entrevistado al término de la prueba, Arriola Peñalosa detalló que le hicieron ocho preguntas referentes a su situación patrimonial, así como sobre el ejercicio, en cuanto a transparencia se refiere, de los cargos públicos que tuvo, y también sobre el consumo o no de alguna droga ilícita, “lo que se revisa es, si se contesta o no con verdad”.
“Es un ejercicio de transparencia, como candidato creo que es muy importante que la gente sepa si nos conducimos o no con verdad (…) Yo reto a mis contrincantes, reto a Alejandra Barrales y Claudia Sheinbaum a que vengan a hacerse el polígrafo”, enfatizó.
Insistió en que Barrales debe someterse para responder sobre sus recursos, así como por los inmuebles que se ha documentado que tiene, mientras que en el caso de la morenista, reiteró su cuestionamiento sobre el probable consumo de marihuana.
Aunque esta prueba del polígrafo no es un requisito o petición de la autoridad electoral, el aspirante tricolor fue el primero en responder a la invitación que hizo el diario 24 Horas, quien lanzó la convocatoria a todos los candidatos que aspiran a gobernar la Ciudad de México, además, firmó una carta compromiso para que los resultados se hagan públicos en dicho medio de comunicación.
Consideró que más que un requisito, debería de ser un ejercicio que se haga por voluntad propia, con el único objetivo de abonar a la transparencia, por lo que, dijo, la autoridad electoral debería preguntarle a los candidatos si quieren o no someterse a la prueba del polígrafo, y que los electores sepan quiénes aceptaron y no, hacerlo.
A pregunta expresa sobre la negativa de Barrales, al considerar una pérdida de tiempo el reto lanzado, el aspirante lamentó que no quiera someterse a un ejercicio de honestidad y aún así, pida el voto de la ciudadanía.
“Pues si le parece una pérdida de tiempo, a mí me parece que también tendría que ser una pérdida de tiempo votar por ella, porque si no se quiere someter a un ejercicio de honestidad, cómo pretende pedirle el voto a la gente (…) este ejercicio es un elemento adicional para tomar en cuenta o no a alguien en una contienda política-electoral”, puntualizó.