Descomplicado
Fiestas del Tri
La fiesta del Chicharo es una más del listado de escándalos que han protagonizado los integrantes de varias selecciones mexicanas a lo largo de los años.
Lo que sí es preocupante que varios de los seleccionados asistentes al festejo para celebrar a Javier Chicharito Hernández han reincidido en este comportamiento como son:
Jonathan dos Santos, su hermano Giovani, Carlos Vela, Marco Fabián, Oribe Peralta, Rafael Márquez, Guillermo Ochoa, Héctor Moreno, Javier Aquino y el mismísimo director de Selecciones Nacionales, Gerardo Torrado.
Y esto definitivamente no merma ni aumenta la capacidad de los jugadores mexicanos para destacar en Rusia 2018, si sienta un precedente más de la indisciplina y pésima costumbre del deportista mexicano.
Los escándalos que recuerdo de selecciones mexicanas de futbol datan de 1968, en ocasión de los Juegos Olímpicos celebrados en nuestro país.
Ese equipo era dirigido por el señor Ignacio Trelles, al que ya le colgaban la medalla de oro, pero en la fase de semifinales, se perdió por 3-2 frente a Bulgaria en el entonces nuevo Estadio Jalisco, y quedaron condenados a jugar por el tercer lugar ante Japón.
A su regreso de Guadalajara, algunos jugadores organizaron una pequeña fiestecita en el carro pulmón del ferrocarril.
El hecho género la indignación de los federativos, por lo que separaron a los trasnochadores del equipo para el último partido que sería frente a Japón en el Estadio Azteca y, por consecuencia la medalla de bronce. Kamamoto fue su victimario.
Otro escándalo que sólo trascendió entre los viajeros a Haití 1973 con aquella selección que escribió una de las páginas más vergonzosas del fútbol mexicano, dirigida por Javier de la Torre.
México fue eliminado para el Campeonato Mundial de Alemania 1974.
Y de ese escándalo podrían hablar, entre otros, Rafael Puente, Enrique Borja, Manuel Lapuente, Nacho Calderón. Héctor Brambila o Arturo Vázquez Ayala.
Ya en este milenio, 2010, se recuerda el guateque que organizaron los seleccionados en el hotel Camino Real de Monterrey, en ocasión a un partido contra Colombia, el cual fanáticos se involucraron con Carlos Vela, Efraín Jiménez, Rafael Márquez, Gerardo Torrado, Guillermo Ochoa, Francisco Maza Rodríguez, Pablo Barrera, Giovani dos Santos, Javier Hernández y Héctor Moreno.
Los 11 jugadores fueron sancionados con 50 mil pesos y seis meses de suspensión en la Selección Nacional.
Un hecho similar sucedió en Ecuador, con motivo de la Copa América, con Luis Fernando Tena al frente de la dirección Técnica.
En Quito se sorprendió a los seleccionados celebrando una fiesta en las habitaciones del hotel, con prostitutas que los utileros introdujeron para amenizar la noche de Israel Jiménez, Jonathan dos Santos, Marcos Fabián, Jorge Hernández, David Cabrera Javier Cortes, Oribe Peralta y Rafael Márquez Lugo.
El castigo, seis meses separados de toda selección y 50 mil pesos de multa.
La Copa Confederaciones de 2013, en Brasil, también tuvo su dosis de escándalo cuando algunos jugadores mexicanos buscaron diversión en un table dance después de caer ante Italia.
Acompañados por algunos miembros del cuerpo técnico, se dirigieron, durante jueves, viernes y sábado, al centro nocturno, Javier Hernández, Javier Aquino, Andes Guardado y Giovani dos Santos, entre otros que fueron vistos por periodistas brasileños y pasaron la nota a los colegas mexicanos.
Pero se insiste que esto no influirá en el desempeño para Rusia 2018. La cruda que les queda sólo es moral.