Biblioteca central de la UNAM y estadio olímpico se iluminan de naranja
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de junio de 2018.- Poco antes de que dieran las 10 horas, capitalinos y visitantes comenzaron a vestir de verde, blanco y rojo el zócalo capitalino.
No podían faltar las camisetas de la Selección Mexicana que auguraban el segundo triunfo en el Mundial de Futbol de Rusia 2018, contra la escuadra de Corea del Sur, que al final fue 2-1.
Más de 90 mil asistentes al pie de la pantalla gigante, destacó el Gobierno capitalino en un comunicado, escucharon con respeto el himno coreano, para después entonar el Himno Nacional Mexicano que resonó en el estadio ruso y en la Plaza de la Constitución, para después dar paso a los aplausos y las porras tras el silbatazo inicial del árbitro.
Durante el primer tiempo el encuentro generó tensión en los asistentes por los tiros fallados, sin embargo, las familias no dejaban de hacer sonar las matracas, los gritos, las risas y una que otra indicación a los jugadores.
De pronto, al minuto 25 se marca penal y Carlos Vela es el encargado de cobrarlo; totalmente concentrado anota el primero para México y al unísono el grito de ¡Gol!, estalló; la selección mexicana ponía el marcador 1-0 a su favor.
Desde las 7 horas participaron en este operativo mil 821 policías apoyados con 10 vehículos y un helicóptero distribuidos en las inmediaciones del Ángel de la Independencia y mil 500 con 174 unidades y un helicóptero en el Zócalo capitalino.
Llegó el segundo tiempo con un equipo coreano que presionó y no dejaba de cometer faltas, sin embargo Javier Hernández El Chicharito anotó el segundo gol, que todos los aficionados gritaron emocionados luego del nerviosismo vivido en los últimos minutos.
En el tiempo de compensación Corea del Sur anotó el único gol a su favor y es así como en 90 minutos más cinco añadidos, concluyeron y con ello México sumó seis puntos asegurando su clasificación a la siguiente fase del mundial.
Con un marcador final de 2-1 muchos de los asistentes estaban felices y emocionados para seguir celebrando, algunos salieron del Zocafut comentando el porqué del resultado; otros se quedaron a jugar en las canchas instaladas en la Plancha del Zócalo capitalino.
Todavía queda mucho Mundial por delante, así que el Zocafut seguirá ofreciendo diversión, convivencia sana e incluyente y, sobre todo, mucho futbol.