Escenario político
La puerta del Salón de campeones mundiales se cerró por segunda vez: para la Selección de Bélgica, al tropezar con Francia en San Petersburgo.
Los galos se impusieron 1-0, en una de las dos semifinales muy complicada por el nivel y calidad de los dos cuadros europeos, que, como muestra corrieron de Rusia a dos de los Gigantes de América, Francia a Uruguay y Bélgica a Argentina, este último cobrándose viejas cuentas.
En el Mundial de México 86, fue Argentina la que le cerró la puerta con un 2-0 y, al final salió campeona.
El juego fue tan equilibrado que cualquiera de los dos cuadros pudo ganar. El dominio por momentos era para Los Diablos Rojos y, por momentos para los franceses, con un fútbol excelso, de estrategias similares, al igual que sus formaciones y movimientos en la cancha y, porteros con grandes reflejos, elasticidad y ubicación bajo su marco.
Equilibrio de fuerzas
En sus esquemas quizá brillaron ligeramente más los belgas Edén Hazard , el comandante del ataque en media cancha, apoyado por Marouane Fellaini y Kevin De Bruyne.
Estos tres excelentes jugadores no tuvieron la claridad para dotar de balones a su tanque de área, Romelu Lukaku, perdido entre los defensas franceses que jamás le dejaron un espacio libre que pudiera explotar.
Del otro lado el desempeño fue similar, con el trabajo creativo a media cancha de Antoine Griezmann, Blaise Matuidi y Paul Pogba para surtir de balones a sus hombres del frente, Olivier Giroud y Kylian Mbappe, estos buscando más frecuentemente el contraataque.
No se permiten equivocaciones
Los sistemas defensivos funcionaron casi a la perfección, solo que a estos niveles de calidad, un error resulta fatal y, este lo cometió Bélgica.
En un tiro de esquina, Fellaini perdió la marcación de Samuel Umtiti y le dejó el espacio para que saltara cómodamente y desviara el balón con la cabeza para ponerlo en la red.
Aunque las estrategias y esquemas de juego de Francia y Bélgica no admiten juicios negativos, por la perfección de cómo lo interpretan sus jugadores, si es un fenómeno que se debe resaltar:
Se impone el laboratorio
El gol que definió al primer finalista, Francia, se derivó de una acción de laboratorio, de esas que se practican a diario en los entrenamientos y que en este Mundial de Rusia se ha repetido en 27 ocasiones; en tiros de esquina.
Este día así se abrió el ostión para que Francia pasara la difícil aduana, que era Bélgica.
Las jugadas fabricadas con el talento y creatividad en el fútbol practicado en Rusia, se disfrutaron muy poco y, quizá se compensan con otros de excelente calidad en el golpeo del balón desde fuera del área, con la pelota en movimiento.
Ya sólo falta un equipo por definir para tener a los dos que jueguen el domingo el telón de la gran carpa de la FIFA y, poner el punto final al negocio más lucrativo del mundo que genera una industria sin chimeneas.
Inglaterra es la favorita, pero si Croacia da la «sorpresa», lo dudo mucho que la repita ante Francia.
Y, el mismo mensaje va para el ex Equipo de la Rosa.