Rubén Rocha no está solo, lo respalda Federación y Morena: Alcalde
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de julio de 2018.- Tras recibir la estatuilla de Ignacio Ramírez Calzada, El Nigromante, con motivo de la conmemoración del Día del Abogado, el presidente Enrique Peña Nieto, aseguró desde el nacimiento de México como país en cada etapa la Ley ha acompañado la profunda transformación legal con la que se ha dado rumbo y contenido a los más altos anhelos de la sociedad mexicana.
Con la Constitución de Apatzingán, subrayó que le dio sentido al grito de Independencia de un pueblo que puso fin a la opresión.
Con la convicción de principios de la generación de la reforma y la Constitución de 1857, el Derecho permitió la configuración de una República laica y de mayores libertades.
Así, con el Derecho el Primer Mandatario destacó que se logró concretar los cambios más importantes del marco legal en las últimas décadas. “Se trata de cambios estructurales que fortalecen nuestro régimen institucional, permiten acelerar el crecimiento económico y amplían los derechos de las personas”, resaltó.
En esta etapa, señaló que innumerables abogados que han estado detrás de las históricas transformaciones en materia de justicia cotidiana, juicios orales y el código penal único.
En una ceremonia en el Salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, el presidente Peña Nieto subrayó que la labor de los abogados ha sido determinante en reformas clave como: la energética, la laboral y la educativa, las cuales se concretaron en esta administración pública federal.
Dichas reformas, aseguró que se han traducido en beneficios tangibles para los mexicanos; sin embargo, como es propio de las transformaciones estructurales, su mayor potencial habrá de desarrollarse en los próximos años.
“Las reformas no tienen sello personal ni color partidista, su único fin es el bienestar colectivo”, aseveró del producto de una democracia madura.
El Presidente de México aprovechó para reiterar el reconocimiento del resultado del proceso electoral, además de ofrecer garantías, respaldo y apoyo para que de aquí a que asuma su responsabilidad el próximo titular del Ejecutivo federal, prevalezca el orden, una transición ordenada, pacífica y eficiente.
Además de brindar las condiciones de seguridad y con ello México se acredite a sí mismo y ante el mundo entero que es un país democrático y vive sus procesos en climas de festividad cívica, siendo respetuoso de los mismos.