
Heridos, Pumas cazan con golazo a Alajuelense y acechan a Whitecaps
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de julio de 2018.- Un día después de celebrar la toma de La Bastilla y el inicio de la Revolución Francesa, Francia se apoderó de la Copa del Mundo de Rusia 2018, con una actuación brillante de Mbappé.
Los croatas eran más, arriesgaban, amenazaban el área rival y tenían mayor posesión de pelota, pero en una de las pocas veces que los galos cruzaron medio campo antes de los 18 minutos, Griezmann cayó al disputar la pelota con Brozovic, el árbitro Pitana marcó falta afuera del área, dudosa, y fue el mismo francés el que cobró la falta, Mandzukic desvió de cabeza y la redonda quedó colgada dentro de las redes para el 1-0.
Croacia siguió empujando, con más agresividad y 10 minutos después, luego de un tiro libre indirecto y disputa aérea del balón, retrasaron para Perisic, quien dentro del área en un sólo movimiento dribló a un rival y se acomodó el esférico, al cual le pegó sólido, cruzado y a media altura para el empate.
Al 34’, en otro de los pocos intentos franceses, luego de un tiro de esquina, Perisic desvió la pelota con la mano, el árbitro no marcó penal, pero luego de revisar el VAR cambió de decisión y Griezmann cobró desde los once pasos a la derecha de Subasic, quien se lanzó al lado contrario.
El fútbol lo ponía Croacia, Francia lucia flojo y apostaba al contraataque, y así, en un balón largo para Mbappé, desbordó y retrasó para Griezmann, y éste último para Pobga, quien remató de derecha, la defensa tapó, contraremató de zurda y festejó el 3-1.
Ya con un Croacia volcado al frente y dejando muchos espacios, en otra salida veloz de los galos, el esférico terminó en los pies de Mbappé en los linderos del área y le pegó poderoso, abajo, alcanzó la gloria, celebró el 4-1 y ya sólo esperaba el pitazo final para levantar la copa, al 65’.
Al 69’, con un partido que lucia decidido, el cancerbero Lloris cometió un error tremendo, un oso, luego de que le retrasaron el balón, quiso driblar a Mandzukic, pero éste último estiró la pierna y revivió a su nación con un segundo gol. Aunque al final, ya no hubo más y Francia es bicampeón del mundo.