Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de julio de 2018.- El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados, aseguró que los recursos que se han obtenido por el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a cervezas y bebidas alcohólicas, no ha sido suficiente para cubrir los costos de salud que el consumo de estos productos generan a las finanzas públicas, y tampoco ha reducido su consumo.
Mediante un estudio dado a conocer por el CEFP, señalan que en los últimos ocho años el IEPS a estos productos, ha tenido un crecimiento medio anual real de 3.7 por ciento; en ese sentido, detallaron que durante 2017 se recaudaron 35 mil 008 millones de pesos, lo que significa el 23.1 por ciento del IEPS no petrolero, sólo por debajo del mismo impuesto aplicable a tabacos labrados, el cual aportó 26 por ciento ese mismo años.
Sin embargo, señalaron que el costo en atención a la cirrosis durante 2017, fue de 63 mil 733.7 millones de pesos, es decir, 1.8 veces más del monto recaudado por dicho impuesto, por lo que el estudio sugiere que se considere el costo total de la atención de este padecimiento, ya que en el país podría ascender a 233 mil 911 mdp al año, equivalente a 6.6 veces el ingreso obtenido por el IEPS a cervezas y bebidas alcohólicas.
El estudio, llamado IEPS a Cervezas y Bebidas Alcohólicas, destaca que para tener una amplia cobertura de los programas que buscan inhibir el consumo de alcohol y mejorar su eficacia en los grupos de riesgo, las medidas no deben estar enfocadas sólo en un incremento en los impuestos, ya que tendría efectos adversos en la competitividad de la industria y su crecimiento potencial.
En ese sentido se plantea atender las propuestas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), referentes a elaborar programas de detención sistemática y de intervención breve en la población de riesgo dentro de la atención primaria de salud, para reducir el consumo de estas bebidas en adolescentes y jóvenes.
“Establecer y hacer cumplir la edad mínima fijada por ley para la compra y consumo de bebidas alcohólicas, a través de sanciones más rigurosas y mecanismos de control más eficientes, así como considerar la posibilidad de destinar una tasa fija de los ingresos obtenidos en la recaudación de los impuestos relacionados con el alcohol, a la prevención y el tratamiento del alcoholismo”, indicaron.
De acuerdo al CEFP, en México el 49.1 por ciento de la población entre 15 y 65 años de edad ha tomado alcohol durante el último año; los hombres tienen su mayor consumo de bebidas alcohólicas entre los 18 y 29 años con 11.8 Litros de Alcohol Puro (LAP), mientras que las mujeres consumen más alcohol entre los 15 y 17 años con 5.3 LAP.
“Se puede inferir que la población menor a 30 años, tiene la mayor probabilidad de padecer alguna de las más de 200 enfermedades y trastornos derivados del consumo de alcohol”.
Agrega que es un gran reto para las finanzas públicas, pues se debe contemplar la asignación de recursos para tres millones 892 mil 795 personas, que son atendidas en el sistema de salud abierta, así como para tres millones 572 mil 441 que asisten al IMSS e ISSSTE, que tienen entre 15 y 65 años y declararon tener un consumo excesivo en el último año.
“Según la OMS, cada año se producen 3.3 millones de muertes a consecuencia del consumo de alcohol, lo que representa 5.9 por ciento de las defunciones totales en el mundo, además de ser la causa de más de 22 por ciento de la violencia interpersonal.
En tanto, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) reveló que en México el consumo de alcohol ha provocado el 2.3 por ciento de accidentes viales totales en hombres y 0.5 por ciento en mujeres en 2016.
Asimismo, refirió la importancia económica en materia generación de empleos y crecimiento que significa esta industria, pues afirmó que desde 2010 México lidera la exportación de cerveza a nivel mundial, con 11.3 millones de litros y un crecimiento medio anual del valor de la producción de 5.6 por ciento.
Esta industria genera cerca de 21 mil 285 empleos directos, lo que la hace una de las más importantes en el sector productivo de alimentos y bebidas, y con mayor potencial de crecimiento en el mediano plazo.
“La producción de cerveza y bebidas alcohólicas, entre 2000 y 2017, tuvo un crecimiento medio anual de 3.5 por ciento; destaca este último año, cuando alcanzó 11.3 millones de toneladas, con un valor de 549 mil 409 mdp que representó 4.8 por ciento del valor total de la industria manufacturera, así como 1.5 por ciento del PIB del subsector de bebidas.
Tan solo en 2016, del total de las exportaciones mundiales de cerveza, 21.3 por ciento provino de México (3 mil 223 millones de litros), las cuales en su mayoría tuvieron como destino Estados Unidos, Australia y Reino Unido, en proporciones de 79.9, 3.0 y 2.7 por ciento, respectivamente”, puntualiza el estudio.