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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio de 2018.- En un camerino, lo que menos hay es calma, y el ajetreo de quienes están detrás de una obra teatral convierte el otro lado del telón en otro espectáculo.
Eso lo sabe bien Sahir, quien por las noches deja su día a día como diseñador de vestuario para convertirse en Reina Anastasia y combinar su vida con el mundo del drag queen, donde el glitter, los labios llamativos y los atuendos extravagantes la hacen reina del escenario.
Inspirada en los nombres de su madre, quien se llama Reina, y el de la mítica duquesa Anastasia Romanov, la drag queen comparte lo que significa, representa y busca ser quien se dedica a este tipo de arte.
«Yo de chico tuve cierta preparación en teatro, entonces siempre me ha gustado el escenario, después me fui a estudiar diseño y me enfoqué específicamente en diseño de vestuario. Para mí era como cumplir un poquito la ilusión de estar en el escenario aunque estaba detrás de, y cuando llegó el drag a mi vida fue como la oportunidad justo de decir: bueno, ahora me toca a mí estar delante del escenario y estar con la luz enfrente y dejar un poco el trabajo de estar detrás», cuenta.
Vivir en el ambiente del teatro como coordinador de vestuario le dio la facilidad de llevar el burlesque y el estilo de obras como Chicago, de artistas como Catherine Z Jones o Barbra Streisand, a sus personajes. Y para interpretarlos, Reina Anastasia diseña su ropa, la cual comparte en el armario de Sahir, quien la encarna.
«Al principio de mi drag mi closet eran, tres, cuatro prendas y ahora creo que ya me tengo que mudar de closet porque el drag se está apoderando de mi closet.
«Mis inspiraciones son tan diversas que un día puedo estar vestida como hoy, que es un poco más blanco y negro, quería una cosa más como hombre», platica en entrevista.
En su ciudad, aunque conocía el ambiente y se rodeaba de drags debido a su trabajo en la vida nocturna haciendo vestuario y coordinando, no se vestía ni hacía espectáculos. Fue hasta que llegó a vivir a la capital del país, hace cerca de dos años y medio, que comenzó su carrera.
«Ya sabía de la Carrera drag de la CDMX por videos de cuando yo vivía allá y pues mi inquietud fue: yo quiero ir a verlo, yo quiero vivir la experiencia como público, me tocó observar como público la temporada 4».
Cuando comenzó a ver el show más de cerca, le nació la inquietud por probar su creatividad y, como ella señala «ver si mis chicharrones truenan».
«Hice casting para la siguiente temporada y a la primera quedé. Así empezó Reina Anastasia».
¿En qué tiempo te transformas?
Como parte de su rutina diaria tras los escenarios preparando el vestuario, Reina Anastasia aprovecha el ir y venir de esa actividad para alistarse ella misma.
«Estoy haciendo cambios de vestuarios con mis compañeros, trabajando con los actores y bailarines y al mismo tiempo me estoy enchinando la pestaña, poniéndome la sombra. Ahí tengo medidito mi tiempo y realmente calculo que entre bloques, hago una hora y media de maquillaje, pero ya lo tengo todo tan medido que ya antes de qué escena debo tener una ceja, antes de qué otra escena debo tener las pestañas pegadas, etc….”
¿Qué sientes cuando eres Reina Anastasia?
«Es difícil la vida de una travesti o un drag queen o alguien que hace este tipo de arte en la ciudad, debo decirles que, por ejemplo aquí en la Ciudad de México estamos muy privilegiadas porque el trato es todavía más ameno, la gente está un poco más acostumbrada a la diversidad. Claro que te voltean a ver porque ven a una rubia con un sombrero, entaconada y con medias, por supuesto que llama la atención pero aun así hay respeto».
Oriunda de León, Guanajuato, es consciente de que en provincia se trata de otra manera este tema. Para ella, salir a la calle en provincia es peligroso, porque se enfrentan a insultos y hasta situaciones más graves. Por ello, menciona que el hecho de que se sitúe en la noche, les da cierta seguridad de no andar en la calle, sino sólo salir de casa al lugar donde se presentarán.
Entre risas, advierte que cuando no es Anastasia y es Sahir, su nombre real, lo que menos extraña es estar tan apretada por su vestuario.
¿Quién puede ser una drag queen?
Reina Anastasia cree que hay personas en el drag que usan sus personajes para liberar cosas que como hombres no pueden hacer, pues dice que algunos de ellos son muy cerrados o en sus vida diaria muy tímidos y cuando ya se transforman en drag son otra persona. Pero asegura que todo el mundo puede ser drag.
«Son literalmente otra persona y en mi caso creo que Reina Anastasia y Sahir somos exactamente la misma persona, sólo que hiperfeminizado, pero así como estoy platicando ahorita, puedo ir a desmaquillarme, regreso y soy exactamente la misma persona. Y mis ideas, mis pensamientos y sobre todo, mi criterio es exactamente el mismo. No cambia, solo estoy maquillada
«A nivel internacional, a nivel nacional y aquí en la ciudad, hay muchas personas que piensan que por ejemplo una mujer biológica no puede hacer drag y yo estoy totalmente en contra de esa idea, por supuesto que pueden hacer drag, hay otros estilos nuevos de drag, en una nueva generación en donde la mayoría está acostumbrada a pensar que una drag queen somos nosotras un hombre.
«Hay muchas más variantes ahora, puedes ser tú un hombre cis género haciendo un drag de hombre, puedes ser una chica trans haciendo drag, o sea, todo mundo tiene derecho a empelucarse, a ponerse glitter, a ser fabulosa y a subirse a un escenario.
«El drag viene de la cabeza, de lo que quieres mostrar, de lo que quieres interpretar en un escenario y creo que eso es lo importante».
Si hace retrospectiva, Reina Anastasia nunca se imaginó haciendo de drag, pues a pesar de que tenía la intuición de que su vida se encaminaba a ser parte de este ambiente del espectáculo, años atrás no pensaba en convertirse en drag queen.
Por fortuna –narra maquillada y luciendo un atuendo en blanco y negro–, cuenta con el apoyo de su familia, quien respalda su trabajo.
Cuando inició en el drag le daba un poquito de temor porque el qué dirían algunos familiares, pero su personificación ha sido bien recibida e incluso la felicitan por sus actuaciones.
«Yo decía: ‘a mi familia esto no le va a gustar, eliminé a toda mi familia de Facebook, si me voy a aventar a hacer esto, no quiero que sepan, mejor que ni se enteren'»
Dice que el hecho de «saber que eres capaz de hacer algo que no creías capaz, cuando uno se inscribe a la carrera sabes que viene un reto y algo distinto y saber que lo lograste es una palmada en el hombro».
Sobre si existe la discriminación hacia las drag por parte de la comunidad, asegura que hay de todo, sin embargo, al estar de moda el drag queen, es más fácil y la opinión está más abierta respecto al tema.
Pero no todo es luces y diversión, pues en cuestiones románticas, «las drag estamos solas», suelta Reina Anastasia sobre la dificultad que existe para encontrar pareja.
Por ello, confía en que las políticas públicas avancen en favor de la comunidad para que exista mayor apertura, aceptación y respeto.
El drag queen es para divertirse
Reina Anastasia asegura que esto no es pasajero, que entre más lo hace más le gusta y más se empodera.
«Diviértanse, el drag no se lo tomen en serio, el drag es divertirse. El drag para nosotros es como el futbol, el drag para nosotros es apasionarse, arrancarse los pelos porque ‘mi drag favorita es esta’, mi drag favorita es esta otra’, sobre todo cuando estamos hablando a niveles internacionales… relájense, el drag es para divertirse, si ya no te estás divirtiendo ya no es drag y por favor apoyen a sus drag locales, están muy padres las de Estados Unidos o las de Tailandia o las de Marte, pero las de la Ciudad de México o las de México estamos muy bien, estamos haciendo lo nuestro, estamos creciendo y haciendo proyectos más amplios para abarcar toda esta diversidad».