Sepulta Morena propuesta para reducir precio de gasolina: Moreira
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de agosto de 2018.- El senador del PT, Manuel Bartlett Díaz, defendió su reiterado nombramiento al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa productiva del Estado por la que luchará para levantarla y competir de acuerdo a las reglas del mercado, respetando el marco constitucional que existe con la Reforma Energética.
En entrevista en el marco de la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el coordinador del Grupo Parlamentario del PT dijo que su tarea será rescatar a la CFE que está siendo destruida.
«El mismo día que Andrés Manuel anunció que me nombraría para el cargo, la CFE presentó a la Bolsa de Valores un resultado catastrófico», lamentó el legislador petista.
De su nombramiento, justificó que las grandes empresas de electricidad del mundo no son dirigidas por electricistas, sino por grandes empresarios y funcionarios del Estado.
Ante las diversas voces que se pronunciaron en contra de la propuesta del candidato ganador Andrés Manuel López Obrador por su pasado priista y responsabilizarlo de la caída del sistema en las elecciones de 1988, el senador Bartlett refutó que sólo la verdadera crítica es la que siempre le ha preocupado.
Pero con su trayectoria de 50 años en la política sabe lo que pasa y de dónde provienen esas voces. Al ser cuestionado del origen y a quienes considera los críticos de verdad, soslayó nombres y alusiones para evitar más ataques.
«No podemos permitir que una empresa productiva del Estado, estratégica como la considera la Constitución, se hunda, necesitamos protegerla y levantarla», insistió el ex gobernador de Puebla, en el periodo de 1993 a 1999.
Bartlett Díaz no ve contradicción en condonar los más de 15 mil de millones de pesos en deudas de pagos del servicio de energía eléctrica a muchos mexicanos, aunados a los 40 mil millones en pérdidas que arrastra la CFE.
«No se va a mermar, la vamos a levantar y vamos hacer una gran empresa nacional», reiteró sin que prevea reformas constitucionales o legales, sino siendo partidarios del reglas del mercado para volver competitiva a la empresa productiva del Estado.