Deuda pública, de 49.3% del PIB
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2018.- En un diagnóstico alternativo del catedrático e investigador de la Faculta de Economía de la UNAM, Juan Carlos Moreno Brid, asegura que la macroeconomía del país está mal, pues faltó atender la desigualdad y el Estado de derecho.
Incluso antes del sexenio pasado del presidente Felipe Calderón, el economista partía que la economía mexicana llevaba sumida hasta 30 años en una trampa de lento crecimiento, aguda desigualdad y escasa movilidad social, que en el fondo los problemas no eran la micro, sino la macroeconomía, en el sentido de una baja inversión.
En encuentro de expertos en la jornada del foro Balance de las Reformas Estructurales, el experto señala que existe un problema de inversión, pública en particular, que en este sexenio en términos reales cayó cinco por ciento en promedio anual. “Se tendría que ir a países con guerra civil para encontrar un deterioro de infraestructural pública a estos niveles.”
La aguda desigualdad más allá de un problema ético es económico, pues indicó que los mercados no funcionan bien, las señales no viajan bien al igual que los derechos de propiedad y se mantienen igual, el crédito no fluye igual. Incluso la estabilidad social y política de un país se pone en riesgo, aunado a una pobreza lascerante entonces el motor interno está prácticamente apagado.
Si bien es cierto que las finanzas públicas han estado estables, Moreno Brid dijo que los ingresos públicos han sido bajos, aunque uno de los logros de la reforma ha sido despetrolizarlos.
Expuso que la calidad y la eficiencia del gasto no existen, así como la progresividad de las finanzas públicas gasto-ingreso sigue siendo un gran reto. Precisamente, “eso es lo que dista mucho que lo que el Pacto por México tenía como diagnóstico”, pues se hablaba más de pobreza que de desigualdad.
Sin embargo, el economista Juan Carlos Moreno comentó que no todo estuvo mal con las Reformas Estructurales, “hay muchas cosas que se hicieron bien”, como en la educativa, la financiera y la de competencia económica.
“No recuerdo otro sexenio en el que se haya avanzado tanto para registrar trabajadores informales hacia la formalidad”, destacó.
El investigador sobre temas estructurales de la economía y autor de obras sobre historia económica dijo que la reforma hacendaria fue buena, en el sentido de conseguir más recursos para Hacienda.
“Un Estado pobre, es un pobre Estado. Un político pobre es un pobre político”, expresó en alusión al apotegma de don Carlos Hank González.
De acuerdo a cifras del Banco de México, el país está creciendo por debajo de su potencial, y la situación de la inversión privada está mal, la inversión pública ha caído a niveles de hace 50 años, puntualizó.
En cuanto al sector privado, sus expectativas de crecimiento a 10 años fueron variando a la baja, “en vez de fortalecerla, fue pensando que cada vez íbamos a crecer menos rápido”, detalló.
Explicó que se necesita insertar a la economía mexicana en una senda de expansión elevada y sostenida en cuanto a productividad y el empleo digno, éste último objetivo no se logró con todo el paquete de Reformas Estructurales. El mercado interno tiene que ser el motor que saque al país de donde se encuentra actualmente y mantener la estabilidad macro.