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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de septiembre de 2018.- El Senado de la República condenó enérgicamente la agresión hacia los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por parte de grupos violentos en la explana de Rectoría, al término de una manifestación pacífica, el pasado 3 de septiembre.
El senador Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva, añadió en un comunicado el Senado, rechazó de forma contundente este tipo de acciones, y señaló que es necesario redoblar la seguridad y el combate a estos grupos incitadores de violencia, así como denunciar a quienes originan este tipo de situaciones.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo), en el pronunciamiento aprobado por el Pleno del Senado, se solidarizó con los alumnos afectados y sus familias; “trabajaremos para desterrar cualquier situación que vulnere la educación en el país”, señalaron sus integrantes.
El senador Alfonso Durazo, del Grupo Parlamentario de Morena, convocó a las autoridades a consolidar las condiciones para llevar a cabo un diálogo suficiente, en sintonía con el proceso de democratización que hoy vive el país: “Estamos en un momento muy importante de la transición político-democrática de México y debemos cuidar todos los detalles para evitar que se dañe la gobernabilidad”.
“Es muy importante ubicar en sus justos términos la problemática universitaria, para darle puntual salida e impedir con ello que el tema escale y se convierta en una crisis que nos afecte a todos”, señaló.
La senadora Minerva Citlalli Hernández, del Grupo Parlamentario de Morena, se sumó a la condena por los actos de violencia en contra de los actos de provocación y violencia contra los alumnos de la UNAM, y exigió castigo para los responsables.
Los universitarios, dijo, han mostrado un problema estructural que aqueja al país: la violencia, inseguridad, feminicidios y desapariciones de lo que son víctimas, no sólo los universitarios sino todos los jóvenes del país.
El Grupo Parlamentario del PAN, a través de la senadora Josefina Vázquez Mota condenó enérgicamente la agresión a los estudiantes de la UNAM, exigió a las autoridades de todos los órdenes de gobierno escuchar y atender los planteamientos del alumnado, y exhortó a las autoridades docentes, investigadores, administrativos y estudiantes para volver a la normalidad en el menor plazo.
Con respeto irrestricto a la máxima casa de estudios, pidió que no se permita la impunidad. No basta la expulsión de los agresores, tiene que hacerse justicia, agregó. Demandó investigar quién patrocina a los “porros” y quién se beneficia con ello. “La UNAM no puede ser rehén de la violencia provocada por unos cuantos”.
Manuel Añorve Baños, legislador del Grupo Parlamentario del PRI, calificó de «cobardes, alevosos y barbáricos» los actos de violencia de los grupos “porriles” que, afirmó, son ajenos a los intereses universitarios, y están vinculados a “intereses oscuros que buscan la desestabilidad”.
“Lo mínimo que puede hacer la Cámara de Senadores es manifestar el respaldo a la gran institución que es la UNAM”, subrayó al pedir todo el peso de la ley sobre los responsables de la violencia.
En representación del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, la senadora Patricia Mercado Castro calificó la marcha universitaria como un ejemplo de civilidad, que obliga a las instituciones y autoridades a responder y atender con urgencia las condiciones de riesgo al interior y exterior de los planteles.
Hoy, enfatizó, existe la oportunidad de un diálogo abierto entre los estudiantes y la Rectoría, para que se garantice la seguridad en la Máxima Casa de Estudios, lo que implica se sancione penalmente a los responsables materiales e intelectuales de la agresión.
A su vez, el senador Joel Padilla, del Grupo Parlamentario del PT, se pronunció a favor de una pronta resolución del conflicto en la Universidad, y que las autoridades escuchen las exigencias del pliego petitorio de los estudiantes que rechazan la violencia en el campus.
Consideró que se debe dar resolución al problema que tiene sus orígenes en el Colegio de Ciencias y Humanidades unidad Azcapotzalco, en materia de cuotas, servicios a la comunidad estudiantil y libertad de cátedra, que resultó en la renuncia de su directora.
El senador Miguel Ángel Mancera, del Grupo Parlamentario del PRD, expresó su solidaridad y respaldo a las exigencias de los estudiantes que marcharon ayer en Ciudad Universitaria, así como de los jóvenes que resultaron lesionados durante el ataque de porros.
Hizo un llamado para que la Procuraduría General de la República atraiga la investigación y se haga de forma minuciosa, pronta y exhaustiva. “Se debe garantizar, mínimamente, que los jóvenes asistan a las escuelas en un clima de paz, propicio para el aprendizaje y no para escaramuzas. ¡Fuera porros de la UNAM!”, sentenció.
Gabriela Benavides, senadora del Grupo Parlamentario del PVEM, refirió que su partido rechaza cualquier tipo de violencia que se genere en la UNAM, porque se debe privilegiar el diálogo para la resolución de cualquier problemática.
Es evidente que quienes se atrevieron a irrumpir la seguridad de los estudiantes, no son dignos de portar con honor y respeto el más alto privilegio de ser estudiante universitario, comentó; y reconoció al rector Enrique Graue y a las autoridades universitarias por actuar contra los estudiantes agresores.
La senadora Renata Romo, del Grupo Parlamentario de Encuentro Social, dijo que las autoridades universitarias son las que se encuentran detrás de la represión a la manifestación pacífica que realizaron los estudiantes afectados.
Solicitó el respaldo a los estudiantes en sus demandas, porque ellos serán los que “van a poder quitarnos el rezago que tenemos hoy”.
El senador Emilio Álvarez Icaza, sin partido, también se sumó a la condena contra la violencia en la Universidad Nacional Autónoma de México.