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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2018.- Con concurrida asistencia pero desorganizada participación, la tarde de este miércoles se llevó a cabo la conmemoración del sismo del pasado 19 de septiembre, con un minuto de silencio en punto de las 13:14 horas y un mega simulacro a las 13:16, hora del sismo.
Así, paseantes, trabajadores, manifestantes solitarios y un grupo de Rescate Internacional Topos, comenzaron a arribar a la plancha del Zócalo capitalino, minutos antes de las 13 horas, esperando los actos.
En punto de las 13:14, los rescatistas hicieron sonar su silbato y con el puño en alto iniciaron el minuto de silencio, el cual solo fue realizado por los presentes en la Plaza de la Constitución, ya que la gente que circulaba alrededor y en los edificios aledaños, siguieron sus actividades normales, pues muchos desconocían este acto de conmemoración.
Con el sol a plomo, la bandera ondeando a media asta en el centro del Zócalo, la falla de los altavoces y fuera de tiempo, a las 13:18 horas comenzó a sonar la alerta sísmica, sonido que poco a poco invadió el Centro Histórico para después comenzar el desalojo de los edificios, comercios y restaurantes de la zona siguiendo los protocolos de seguridad, se cerraron las calles y detuvieron los vehículos, desde donde los automovilistas tomaban fotos del momento.
Sin embargo, el evento fue tomado por muchos como un momento de esparcimiento en su día de trabajo, pues salían con celular en mano, tomando fotos o la popular selfie, mientras que algunos visitantes a la capital, prefirieron tomarse la foto del recuerdo en las siglas de la CDMX colocadas en la plancha del Zócalo.
Otros más se quedaron parados en las esquinas de las calles que desembocan al Zócalo: Pino Suárez, 20 de Noviembre, 5 de Febrero, 16 de Septiembre, Madero, 5 de Mayo, ahí estaban como simples espectadores, hasta que fueron evacuados por los mismos policías hacia el centro de la plaza.
La carrera sigue siendo contra el reloj, y es que fue aproximadamente ocho minutos el tiempo que se tardaron en desalojar los edificios ubicados alrededor del Zócalo, aunque cabe la posibilidad de que en una situación real, éste disminuya notablemente.
Finalmente, todos los grupos de personas evacuadas en el Zócalo, fueron regresando a sus lugares de trabajo, la plaza de la Constitución comenzó a desalojarse, los paseantes siguieron tomando fotos y disfrutando el Centro Histórico, y las distintas actividades continuaron con normalidad.
Todavía falta mucho por hacer en materia de prevención, sobre todo, la conciencia y seriedad de la ciudadanía hacia estos simulacros, que seguramente se repetirá hasta el próximo 19 de septiembre, esperando que antes no ocurra un evento real que obligue nuevas conmemoraciones.