Escenario político
La avanzada edad del diputado Porfirio Muñoz Ledo, obligará a la realización de cambios en la estructura de mando en San Lázaro.
Trascendió que el capitalino de nacimiento y guanajuatense por derecho de sangre, acaba de cumplir 85 años y a pesar de que se encuentra lucido y activo mentalmente, físicamente está muy disminuido, camina muy lento y le cuesta trabajo permanecer mucho tempo atendiendo un solo asunto.
Por eso, Porfirio Muñoz Ledo dejará la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y tomará camino hacía un cargo honorifico en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Obviamente el diputado Muñoz Ledo solicitara licencia para dejar su curul después del 1 de diciembre, una vez que haya entregado la banda presidencial al nuevo presidente de México.
Su lugar será ocupado por la diputada Dolores Padierna Luna, quien asumirá la presidencia de la Mesa Directiva en cuanto se apruebe la licencia a Muñoz Ledo.
Sin embargo, pese al inminente cambio que será anunciado en los próximos días, la gente que colabora a con el diputado Muñoz Ledo, sigue buscando posesionarse para no quedarse con las manos vacías.
En ese caso se encuentra Roselli Reyes Cuevas, quien lleva los asuntos de prensa a Muñoz Ledo y anda buscando por todos los medios, que su jefe la nombre coordinadora de Comunicación Social de la Cámara de Diputados.
No le importa a doña Roselli que ya sepa que en diciembre se va su jefe, ni tampoco que no cumpla con los requisitos necesarios para ocupar ese cargo, como es tener un título de licenciatura y experiencia probada en el manejo de comunicación social.
Ella le mueve el tapete a Oscar Arguelles Dorantes y no le interesa nada, quiere ocupar la coordinación, aunque sea 15, 30 o 45 días y de manera interina, para no tener que pasar por la obligada presentación ante el pleno.
Habrá que ver si le cumple don Porfirio Muñoz Ledo el caprichito a su comunicadora.
EL PULSO.- El lunes próximo asumirá Cuauhtémoc Blanco la gubernatura de Morelos y aunque sigue con sus broncas con la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, porque no aceptó la imposición de Rabindranath Salazar como secretario de gobierno o el ‘poder detrás del trono’, ya fumo la pipa de la paz con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Claro que para lograr el acuerdo con AMLO, el ex futbolista tuvo que hacer a un lado a su gurú, José Manuel Sáenz, y aceptar la mediación del líder del Partido Alianza Social, Hugo Erick Flores, quien logró calmar las agitadas aguas y de paso se hizo del cargo de delegado especial de la Presidencia, en el estado de Morelos, cargo que ejercerá, en cuanto tome protesta el nuevo primer mandatario de la nación** Po cierto, quedo claro que Rabindranath Sálazar no quedará en la orfandad, pues si bien no será delegado, ni ocupara ningún cargo en Morelos, tendrá su premio de consolación, será director general del agigantado Bansefi, banco para el cual tiene grandes proyectos el nuevo gobierno** Y vaya bronca que le armaron una organizaciones al coordinador de la bancada de Morena, Mario Delgado, por haber dejado en poder del PES las comisiones de Salud y Cultura. Le reclamaron haber puesto un partido confesional al frente de temas tan complejos como el aborto y la paridad de género.