Declaraciones de México y Oaxaca/David Colmenares Páramo
Democracia a empujones
Si bien es cierto que la democracia en México se ha construido a empujones y que México no es el mismo país sumiso al de hace 50 años, también es cierto que está democracia se ha constituido a base de golpes que han azotado a la población, ya sea por decisiones equivocadas, por imposiciones o tragedias de la naturaleza, pero siempre, aguantando tanta inclemencia.
Recordemos que hace cinco décadas no contábamos con un Congreso que se diera con todo hasta por comer, vestir o hablar en tribuna, como sucede actualmente, pero no podemos ignorar que el ciudadano de a pie ha aprendido y empujado a esta democracia incipiente, que aún le pesa ser pilar de los tres poderes de una nación agraviada.
El Poder Legislativo, rebasado por exceso de ignorancia, pero utilizado para crear cotos de poder y fortuna, se encuentra nuevamente frente a la oportunidad de avanzar en la conformación una democracia que de certeza, que tenga rumbo y dirección hacia un horizonte más prometedor.
Pero que no podemos olvidar tres signos distintivos que ponen en duda toda posibilidad de arribar hacia un estado de derecho con una democracia real, capaz de convertirse en columna vertebral de un país en paz y en crecimiento.
Los tres fechas distintivas que aún pesan en la conciencia política de los mexicanos son: El 2 de octubre que no se olvida, porque sigue y seguirá viva la brutal matanza de estudiantes universitarios la tarde del 2 de octubre de 1968, en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
El 19 de septiembre de 1985, fecha en que se registró un terremoto de 7.6 grados de magnitud en la Ciudad de México al que se le acaba de sumar la tragedia del 19 de septiembre pero de 2017, y que por motivos de corrupción y una clara falta de ayuda, se sumaron los damnificados de ambas fechas con la agravante de que ahora no encuentran millones de pesos perdidos.
El tercer signo distintivo que impide ver una real democracia, es aquella noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, fecha en que desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, cuyo acontecimiento no solo exhibió a México en el mundo, sino al Presidente que está por salir.