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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre de 2018.- El auge del internet, aunado a la facilidad de obtener acceso a este, ha generado un incremento en delitos en plataformas digitales.
Desde fraudes sencillos como depósitos por herencias, o robo de datos de tarjetas bancarias, las modalidades varían tanto como los millones de usuarios de internet en México.
De acuerdo con Edgar Martínez, Director de la Policía Preventiva Cibernética Preventiva, de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, existen alrededor de 75 millones de usuarios de internet en México.
Es precisamente en esta área de la SSP CDMX donde se lleva a cabo un “patrullaje cibernético” para prevenir la comisión de algún delito, sin embargo, es gracias a las llamadas y solicitudes que se puede llegar a encontrar este tipo de ilícitos.
«Como su nombre lo indica, nosotros tratamos de prevenir el delito por medio de plataformas digitales, lo hacemos mediante orientación a quienes nos la solicitan, pues muchas de las llamadas que recibimos, no son delitos», señaló Martínez.
De acuerdo con el funcionario policial, muchas de las llamadas que reciben son sobre orientación acerca de dudas sobre la vulnerabilidad de sus derechos o posibles violaciones a su privacidad.
No obstante, el desconocimiento de muchos términos y situaciones en internet lleva a los usuarios a creer que están siendo víctimas de un delito, situación que esta área de la SSP CDMX aclara.
“Muchas personas nos buscan porque aseguran que las críticas que reciben a sus fotografías o videos que cuelgan en las redes sociales constituyen una ofensa, pero por si solas no constituyen un delito, por lo que los orientamos para que queden tranquilos”.
En muchas otras ocasiones, son personas que hablan señalando que sus datos personales han sido robados, pero lo que no se dan cuenta es que muchas veces ellos los colocan en internet de manera pública.
El que alguien tome estos datos del internet, no constituye un delito, pero el mal uso de estos si, señaló, por lo que la principal recomendación es que sean cuidadosos con lo que publican en las redes.
LOS MENORES SON MAS PROPENSOS AL RIESGO
Muchas de las redes sociales sugieren que estas no sean usadas por menores de edad, incluso algunas piden un mínimo de edad, no obstante, hay muchos menores que acceden a ellas con datos falsos y quedan expuestos.
En la actualidad, crear un perfil en cualquiera de las redes sociales solo necesita de un nombre, real o no, y una cuenta de correo electrónico, por lo que es muy fácil que cualquiera tenga varios perfiles.
El uso de estos perfiles falsos, puede hacer creer a otros usuarios que se trata de una persona real, que incluso, pueda generar mucha confianza, situación que en los menores de edad ocurre con mayor facilidad.
SENTIDO COMÚN
Los fraudes en internet están a la orden del día, pues desde ventas falsas hasta robo de identidad son fácilmente detectables, sin embargo, muchos usuarios de la red caen fácilmente seducidos por engaños.
Uno de los ejemplos más recurrentes es la venta de artículos en diversos portales o redes sociales, pues ocurre muy seguido que son ofertados por debajo del precio razonable.
Esta situación lleva a caer en el engaño, ya sea que depositen dinero a una cuenta y después el supuesto vendedor no aparezca, o que lo utilicen para robar los datos personales y posteriormente intentar extorsionar.
Ante esta situación la SSP CDMX sugiere no creer en este tipo de anuncios u ofertas, pues si algo está muy por debajo del precio, es muy posible que se trate de un engaño.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
La ciberpolicía recomienda el cambio constante de contraseñas para los servicios que se usan en internet, pues es común que usuarios utilicen las mismas para muchas cuentas y que estas no tengan un alto grado de dificultad.
Desde el nombre de la mascota o secuencias genéricas de caracteres, son utilizadas como método de contraseña, lo que hace que cualquier persona, sin que sea un “hacker” pueda ingresar a las cuentas.
Una de las recomendaciones que emite es la autentificación en dos pasos, pues además de utilizar la contraseña, evita que alguien ajeno intente ingresar a las cuentas o redes sociales.
La sugerencia es utilizar letras mayúsculas y minúsculas intercaladas, así como el uso de símbolos de manera que estas incrementen el grado de dificultad, además, señala la dependencia que estas no deben ser escritas en algún lado o compartidas en la red, para evitar que puedan ser hurtadas.