Descomplicado
*NAICM en su máxima prueba
En torno al tema de actualidad en materia de transportes que es, sin duda, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que se encuentra en una etapa crítica porque a pesar de que José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) instó al próximo gobierno a continuar con la construcción del NAICM por las consecuencias que traería su cancelación, la mañana de este miércoles el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, insistió en que la construcción en Santa Lucía no se contrapone en las operaciones del actual aeropuerto capitalino y que es viable una nueva propuesta de instalación aérea alterna por lo que se percibe que el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, continuará con su promesa en campaña y cancelará la obra, asumiendo los costos que esto conlleve, como el enfrentamiento con los empresarios encabezados por Carlos Slim, un cúmulo de demandas y el prestigio internacional de nuestro país.
El titular de la OCDE, destacó que el principal riesgo está en el prestigio e imagen del país frente a la inversión extranjera y señala en su tercer informe de avances sobre el desarrollo del NAICM, que la obra se ha destacado por sus esquemas de financiamiento, transparencia y los planes de contratación.
El proyecto del NAIM está en mitad de un periodo crítico ante el cambio de gobierno porque la nueva administración ha señalado sus desventajas y riesgos y esto ha traído como consecuencia una fuerte incidencia en la gobernanza del proyecto, ya que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), tenía proyectadas 27 licitaciones en su programa para 2018, de las cuales se licitaron 13 y 14 fueron suspendidas en tanto se toma una decisión definitiva, afectando tiempos y costos.
Es necesaria una decisión oportuna para evitar retrasos adicionales en la ejecución del proyecto, dice la OCDE, porque una decisión tardía podría impactar significativamente el calendario de obras críticas, como el edificio terminal, lo que a su vez generaría un “efecto en cascada” en otras obras que dependen de los avances de la terminal aérea.
El GACM aseguró financiamiento adicional para mantener el ritmo de las obras hasta el primer semestre de 2020, lo que representa aproximadamente 75 por ciento de la inversión total requerida, al tiempo que ofrece alternativas para evitar todo uso del presupuesto público si la nueva administración opta por fuentes alternativas de financiamiento.
El retraso ya es importante considerando que la obra se entregaría a más tardar en octubre de 2020, actualizando dicha entrega para finales de 2021 y entrar en operación a mediados de 2022. Sin embargo, la próxima administración cree que no estará a punto antes del último trimestre de 2023.
La OCDE en el tercer reporte sugiere algunas medidas de mitigación de los riesgos, como el fortalecer la coordinación de las actividades de contratación de las distintas dependencias (GACM, SCT, CONAGUA) y pasar del cumplimiento contractual a la gestión del desempeño de los contratistas.
En relación con la gobernanza, el GACM aún tiene que reformar su gobierno corporativo para acercarse a las mejores prácticas de la OCDE y el gobierno federal debe elaborar una política clara de propiedad y permitir mayor autonomía administrativa al GACM. Asimismo, el proceso de nominación y selección de miembros del Consejo de Administración debe ser más transparente y basado en el mérito.
En lo relativo a la contratación pública, la suspensión de los procesos de licitación hasta que la consulta pública y las técnicas se realicen, destaca la importancia de una mejor coordinación en la ejecución de las obras de construcción restantes, incluyendo las del aeropuerto en sí mismo y los caminos de acceso terrestre.
En lo que respecta a las comunicaciones, persisten los retos de crear confianza en el proyecto y fomentar que los mexicanos lo hagan propio, ya que algunos actores todavía no creen en sus beneficios o en las medidas tomadas para mitigar riesgos, como los ambientales.
Ante los nuevos riesgos, la OCDE sugiere centrar los esfuerzos del gobierno, en particular los del GACM, en atender recomendaciones como la colaboración con ambas administraciones para garantizar una dotación de recursos y una organización adecuadas para las funciones clave de la etapa de construcción intensiva y anticiparse a sus necesidades futuras.
Llama la atención la falta de participación del gobierno capitalino, pues la próxima administración debe tomar pronto una decisión sobre el modo de ejecución para el futuro del NAIM, a fin de evitar atrasos y costos adicionales que impactarían el calendario general y el presupuesto del proyecto. La estrategia de financiamiento tendrá que responder a esta decisión evaluando las alternativas para reducir aún más la proporción de recursos públicos, manteniendo la competitividad del NAICM.
Se percibe un ambiente de encono entre el sector empresarial nacional e internacional y una buena parte de la sociedad civil que consideran que en la consulta están los dados cargados a santa Lucía, lo que podría alcanzar una confrontación frente a los sectores empresariales y populares que apoyan al presidente electo, por el resultado de la consulta que realizará el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), una vez que dicha consulta tiene tintes electorales después de las elecciones de julio pasado. En fin, ¡Veremos!
**Transportistas contra la pared por inseguridad
A pesar de que las distintas organizaciones de transportistas a nivel nacional han denunciado robos y las desventajas que enfrenta el sector ante el aumento de la inseguridad, como el alza en los costos de las pólizas de seguros, sumado al alza en el combustible, señalan que es prácticamente insostenible el negocio pues existe una enorme adversidad ante la vista de las autoridades que hacen poco o nada para frenar este flagelo que afecta a la sociedad en su conjunto.
En este sentido, el secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados, Francisco Javier Borrego Adame informó que presentarán un “Punto de Acuerdo” al pleno para exigir mayor seguridad para los transportistas.
El diputado por Morena y vicepresidente de la zona norte de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM) lamentó que esta situación deja en el desamparo a los conductores porque las Compañías de Seguros ya no quieren asegurar las unidades.
Y es que cada día desaparecen, a manos de la delincuencia, 40 camiones de carga en los distintos tramos carreteros del país llevándose la mercancía que transportan y, en algunas ocasiones, el operador también desaparece, denunció el legislador.
El diputado por Morena advirtió que el robo de unidades ha llegado, incluso, a 80 desapariciones diarias sobre todo en las carreteras de San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, el Bajío, el Estado de México, Puebla, Oaxaca y Veracruz principalmente.
“No podemos seguir sosteniendo tanto robo de unidades a la vista de las autoridades que no saben dónde están esos camiones y esa inseguridad ya ha repercutido en la economía de los transportistas, ya que los costos para asegurar los camiones, por parte de las empresas aseguradoras, se han incrementado enormemente al doble o triple”, nos dijo.
El directivo de la CONATRAM, que aglutina a cerca de 100 transportistas en todo el país, adelantó que presentarán un Punto de Acuerdo de alta resolución al Pleno de la Cámara de Diputados “porque no podemos seguir soportando tanto robo de unidades”.
Solicitaremos, dijo, mayor seguridad por parte de la PGR y la Policía Federal de Caminos “porque de nada sirve que haya retenes militares o de la policía “si no están haciendo nada y las unidades desaparecen todos los días delante de sus ojos”.
Propondrán, que el cuerpo de investigación de la Policía Federal, detecte las zonas donde han desaparecido los camiones con mercancías; se garantice la seguridad en donde los operadores deben detenerse para descansar dos horas por cinco de trabajo como lo establece la norma de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Sin embargo, alertó, prefieren seguir manejando y no detenerse en esos paraderos porque saben que en cualquier momento los pueden asaltar ahí parados, lo que provoca accidentes carreteros por la falta de descanso.
Lo más lamentable y que también debe quedar sentado en el Punto de Acuerdo que vamos a presentar explicó Borrego Adame, es que muchas veces perdemos la unidad y al operador también, “y de remate las empresas que nos contratan quieren que nosotros paguemos la mercancía robada”.
Esta situación ha ocasionado una demanda de 50 mil transportistas por la falta de operadores.
Mencionó que van a promover el empleo entre los jóvenes y abrirán una escuela para que aprendan a manejar un tráiler y así tener una nueva plantilla de operadores. ¡Veremos!