El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Mejor no te enfermes
“Que tu medicina sea tu alimento y tu alimento sea tu medicina”, frase que le da vigencia al padre de la medicina, y nos lo confirma la doctora, médica, escritora y periodista doña Rosa Chávez Cárdenas, al hablarnos de Micro biota y Metabolismo.
Dentro del aparato digestivo nos explica tenemos un zoológico, gran cantidad de bacterias que comúnmente le llaman flora intestinal. Científicamente, Micro biota.
Las investigaciones más recientes han relacionado el desequilibrio entre las bacterias buenas y las malas con trastornos como: artritis, síndrome de intestino irritable o colitis, dolores de cabeza, obesidad, cáncer y depresión.
La edad, la genética, el medio ambiente y el estilo de vida afectan las bacterias que componen el micro biota. La alimentación industrializada, la genética, el estilo de vida, el estreñimiento, el tabaquismo, beber en exceso y la falta de ejercicio, afectan el funcionamiento de todos los sistemas.
En cambio, los cereales integrales, los cultivos activos como el yogur, probióticos y las bacterias vivas de los alimentos fermentados fortalecen el sistema inmune, de manera que incrementan la cantidad de anticuerpos que luchan contra las enfermedades y la inflamación.
La alimentación con fibra suministra hidratos de carbono complejos que el intestino no puede digerir y que lo aprovechan las bacterias.
El micro biota intestinal tiene enzimas que transforman los polisacáridos complejos de la dieta en monosacáridos y ácidos grasos de cadena corta que son transportados al hígado para utilizarse en la síntesis de las grasas.
Se ha descubierto micro biota humana de “tipo obeso”, asociada al exceso de peso y al síndrome metabólico que depende del componente microbiano.
Y se crea en el momento de nacimiento. El feto dentro del útero se encuentra en un medio estéril, y en el trabajo de parto cuando pasa a través del canal, se expone a los microbios presentes en el entorno. Desde ese momento permanecerán como defensas.
Los bebés que nacen por cesárea tienen una flora intestinal diferente y quedan expuestos a contraer enfermedades y padecer sobrepeso.
Otro problema es la inmadurez del esfínter gastroesofágico, la mayoría de los bebes actualmente, padecen reflujo.
Los trastornos digestivos son uno de los grandes problemas del siglo 21. Las emociones y la ansiedad, repercuten en la digestión.
Los fármacos, la diabetes y los antibióticos, atacan las bacterias buenas y estas se vuelven patógenas como, el Helicobacter Pylori. Y hongos como la cándida o monilla, de la que batallan los diabéticos, además de los trastornos como la intolerancia a ciertos alimentos.
Es importante mantener la homeostasis metabólica y el sistema inmune, la alteración de la flora intestinal en los países industrializados explica las epidemias actuales de la humanidad: la obesidad, la diabetes, el hígado graso, la enfermedad celiaca, la colitis el asma, la depresión y el cáncer.
El pez por su boca muere, la industrialización, causa enfermedades incapacitantes con gran costo emocional y económico.
Resulta relevante el Premio Nobel de medicina de los investigadores James Allison y Tasuku Honjo que fueron premiados por estudiar la biología de los Linfocitos T, células que nos protegen de las enfermedades incluido el cáncer.
La investigación cambia el paradigma. Por más de 100 años los tratamientos han suprimido al sistema inmune en la lucha contra el cáncer y en las infecciones de la piel.
La quimioterapia destruye al sistema inmunológico, hace más daño que el cáncer por sí mismo.
Las enseñanzas de Hipócrates siguen vigentes: “que tu medicina sea tu alimento y tu alimento sea tu medicina”.
Claro que ésta fue una clase para los profanos, entre los que nos incluimos.